Editorial Mediotiempo
Arena Kazán
Su nombre es Virgo Castañeda y viajó a Rusia desde Wisconsin, con el riesgo de no ir a los primeros partidos de la Fase de Grupos sino la esperanza de ver a México en el quinto partido.
Con muletas por un tobillo fracturado desde antes del viaje, por el que le pusieron una placa y siete tornillos ha andado en varias sedes de la Copa del Mundo y así llegó a Kazán, la ciudad que en teoría era la más probable para que el Tricolor disputara los Cuartos de Final.
“No festejé ni un gol de México”, lamentó afuera del estadio previo al Brasil-Bélgica. “Pensábamos que iba a llegar hasta acá, hicimos los planes, no nos salió, pero hay que apoyar a la Selección y ahora a esperar cuatro años; nos vemos en Qatar”.
Desde que hizo los planes sabía que era una apuesta arriesgada pero calculaba que el Tri pasaría a Octavos como segundo lugar del Grupo F. El primer partido que vio fue el México-Suecia, el de la derrota por 2-0. Luego estuvo en el duelo ante Brasil, donde el Tri también perdió y tampoco metió gol.
Antes de la derrota con Suecia incluso pensó en cambiar la logística porque creía que México avanzaría en primero y la llave sería distinta.
“Pero así pasó, aquí estamos, hay que disfrutarlo, los muchachos dejaron lo que dejaron en la cancha, afuera podemos criticarlos pero adentro se dejó el corazón y hay que apoyarlos”, agregó.
Ahora dispuesto a apoyar a Brasil por la sangre latina, Castañeda no fue el único mexicano en la Arena Kazán, pues hubo pocos, pero llamativos mexicanos que igual portaron la camiseta verde.
“Venimos de Michoacán, aquí esperábamos ver a México pero no se pudo, hemos estado en todos los partidos de México y en este que esperábamos que fuera México, pero no fue así”, contó Ángel.
Con muletas por un tobillo fracturado desde antes del viaje, por el que le pusieron una placa y siete tornillos ha andado en varias sedes de la Copa del Mundo y así llegó a Kazán, la ciudad que en teoría era la más probable para que el Tricolor disputara los Cuartos de Final.
“No festejé ni un gol de México”, lamentó afuera del estadio previo al Brasil-Bélgica. “Pensábamos que iba a llegar hasta acá, hicimos los planes, no nos salió, pero hay que apoyar a la Selección y ahora a esperar cuatro años; nos vemos en Qatar”.
Desde que hizo los planes sabía que era una apuesta arriesgada pero calculaba que el Tri pasaría a Octavos como segundo lugar del Grupo F. El primer partido que vio fue el México-Suecia, el de la derrota por 2-0. Luego estuvo en el duelo ante Brasil, donde el Tri también perdió y tampoco metió gol.
Antes de la derrota con Suecia incluso pensó en cambiar la logística porque creía que México avanzaría en primero y la llave sería distinta.
“Pero así pasó, aquí estamos, hay que disfrutarlo, los muchachos dejaron lo que dejaron en la cancha, afuera podemos criticarlos pero adentro se dejó el corazón y hay que apoyarlos”, agregó.
Ahora dispuesto a apoyar a Brasil por la sangre latina, Castañeda no fue el único mexicano en la Arena Kazán, pues hubo pocos, pero llamativos mexicanos que igual portaron la camiseta verde.
“Venimos de Michoacán, aquí esperábamos ver a México pero no se pudo, hemos estado en todos los partidos de México y en este que esperábamos que fuera México, pero no fue así”, contó Ángel.