Gilberto Mora, mediocampista mexicano de 17 años y actual jugador de los Xolos de Tijuana, demostró que está para cosas grandes, y el 2025 fue una clara prueba de ello.
A pesar de su corta edad, “Morita” se posiciona en la élite internacional. En este año que está por culminar, finalizó en el primer lugar como máximo goleador Sub-17, con 12 anotaciones, dejando atrás al alemán Lennart Karl, del Bayern Múnich, y al irlandés Michael Noonan del Shamrock Rovers, quienes cuentan con nueve dianas.
Aunque sus goles no influyeron demasiado en la consolidación de su club, Xolos de Tijuana, ya que apenas alcanzaron los cuartos de final del Apertura 2025 ante Tigres, instancia en la que cayeron con un global de 5-3, mientras que en el Clausura 2025 ni siquiera lograron clasificar a la fase final.
El Niño de Oro
No obstante, sus destacadas actuaciones individuales le valieron el llamado del director técnico nacional, Javier Aguirre, quien lo incluyó en la lista definitiva para disputar la Copa Oro. Si bien no tuvo participación en la fase de grupos, estuvo presente en los cuartos de final el 28 de junio ante Arabia Saudita, encuentro donde se convirtió en el elemento más joven en debutar en un partido oficial con la Selección Nacional de México.
También disputó 75 minutos en la Gran Final, donde el combinado mexicano conquistó el título tras vencer 2-1 a Estados Unidos. Con 16 años y 265 días, se convirtió en el jugador más joven en proclamarse campeón de una final internacional de selecciones.
Se consolidó en Selección
Posteriormente, Eduardo Arce, seleccionador nacional Sub-20, lo convocó para disputar el Mundial de la categoría en Chile. En dicho torneo, el Tri fue eliminado en cuartos de final tras perder 2-0 ante Argentina; sin embargo, Gilberto Mora volvió a destacar a nivel individual, firmando actuaciones memorables frente a Brasil -aunque no anotó- ante España con un doblete y anotando un gol más ante Marruecos.
Sus exhibiciones comenzaron a captar la atención de la prensa internacional, que lo llenó de elogios gracias a su buen manejo de balón, su visión de juego y su toma de decisiones.
“Lo de Gilberto Mora fue extraordinario (contra Brasil), fue un futbolista que marca diferencia y que se echa al equipo al hombro”, o “Gilberto Mora sólo tiene 16 años, pero el mediapunta mexicano es la figura de su selección y ya posee experiencia en la máxima élite”, escribía la prensa chilena mientras se desarrollaba la justa.
Cabe destacar que a su corta edad, ya cuenta con una alta valoración en el mercado, y varios gigantes europeos han comenzado a seguirlo de cerca, entre ellos Barcelona, Real Madrid, Arsenal y Manchester City. Su representante Rafaela Pimenta se mantiene atenta a posibles ofertas por el jugador.
¿El año de consagración?
Finalmente, fueron nueve goles con Tijuana y tres más con la Selección Mexicana, para un total de 12 anotaciones en el año 2025. Gilberto Mora demuestra que está destinado a grandes cosas. El próximo año podría estar ante el mejor momento de su carrera, puesto que la Selección Mexicana afrontará la Copa del Mundo y podría ser el escenario perfecto para dar el salto a Europa.
Ante los ojos del mundo
“Un doblete de Gilberto Mora, un niño maravilla de tan solo 16 años, heló a España”, escribía el diario Sport de España.
“Elogiado entonces por propios y extraños, desde México dicen que figura en los planes de pesados de Europa como Real Madrid, Borussia Dortmund, Ajax y Manchester City. Un mexicano que maravilla a su país”, destacaba el diario Olé de Argentina.
Barcelona tiene un 'diamante' mexicano en el cajón
En los despachos de la Ciudad Deportiva Joan Gamper saben que hay un nombre escrito con tinta indeleble en la agenda de futuro: Gilberto Mora.
El club catalán, a través de su departamento de scouting, lleva tiempo siguiendo de cerca la evolución del extremo. Tanto, que ya le hicieron pasear por la Masía cuando era un niño de 15 años. El interés no es un rumor, es un hecho.
El FC Barcelona le mantiene en la agenda de medio-largo plazo de la dirección deportiva. Sin embargo, este posible movimiento se enfrenta a una doble y compleja realidad: una normativa internacional inflexible y una situación económica institucional que condiciona cualquier planeamiento.
El principal obstáculo es la normativa de la FIFA sobre la protección de menores. Gilberto Mora, con apenas 17 años, carece de pasaporte comunitario. Esta condición, unida a su minoría de edad, activa el Artículo 19 del Reglamento de la FIFA, que prohíbe las transferencias internacionales de jugadores menores de 18 años, salvo contadas excepciones que no se aplican en este caso (como el traslado familiar por motivos ajenos al fútbol o movimientos dentro de la Unión Europea).
Por tanto, el jugador no podría registrarse como profesional del Barça hasta que no cumpla los 18 años. El camino viable, como se ha visto en casos emblemáticos como Endrick (Real Madrid) o el mismo Vinicius Jr., sería la firma de un pre-contrato que se activase automáticamente al alcanzar la mayoría de edad, permitiéndole seguir desarrollándose en México hasta ese momento. La espera mínima, en el mejor de los casos, sería de poco más de un año desde su próximo cumpleaños.
La puerta más viable
Una variable crucial en esta posible operación es la representación del jugador. El mexicano está gestionado por una de las figuras más poderosas e influyentes del futbol actual: la brasileña Rafaela Pimenta.
Tras el fallecimiento del agente Mino Raiola, Pimenta asumió el control de su vasta cartera de clientes, entre los que destaca Erling Haaland, y ha consolidado su estatus como negociadora de primer nivel.
En este tablero, el Barça cuenta con un activo significativo y no es otro que el presidente Joan Laporta mantiene una relación profesional y una sintonía contrastada con Rafaela, fruto de tratos pasados y de una mutua comprensión del negocio futbolístico.
Mientras el Barça evalúa y espera, el valor de Gilberto Mora en el mercado no hace más que aumentar. Su consolidación en los Xolos de Tijuana, sus continuas convocatorias a selecciones juveniles mexicanas y sus demostraciones de talento convierten cada partido suyo en un escaparate que incrementa su cotización y atrae la atención de otros clubes europeos y un futuro fichaje a una cifra más elevada.
Situación financiera
Aquí es donde surge el segundo problema: la crítica situación financiera. El Barça atraviesa una etapa de extrema rigidez económica, obligado a operar con márgenes de maniobra mínimos por las reglas de 'fair play' financiero de LaLiga.
La prioridad absoluta del club en el mercado actual es, necesariamente, incorporar jugadores que puedan aportar de forma inmediata y diferencial al primer equipo, justo lo contrario del perfil de inversión a futuro que representa Mora.
Esta dicotomía plantea un dilema estratégico. Si el Barça no logra mejorar sustancialmente sus márgenes de ingresos y su capacidad de registro en LaLiga para entonces, podría verse superado en la puja por el jugador, a pesar del interés técnico y de la buena relación con su representante.
