Luego de la dolorosa derrota con la que inició México en la Copa del Mundo Sub-17 de Qatar, el equipo de Carlos Cariño recibió un mensaje motivacional por parte del exentrenador de la Selección Mexicana en 1986, Bora Milutinovic, el cual está sirviendo para dar vuelta a la página y enfocarse en el segundo encuentro que será ante Costa de Marfil.
En entrevista con mediotiempo, Iñigo Borgio compartió cómo fue la experiencia de estar tras el partido con Bora y de paso también el sentir del equipo de cara al segundo encuentro de la Fase de Grupos.
“Intentó motivarnos porque vio al equipo serio después de la derrota y sus palabras fueron e motivación, que quedaban dos partidos y confiamos en que lo vamos a hacer”.
Borgio manifestó que uno de los errores tras el primer partido fue el no aprovechar las oportunidades de gol que tuvieron y eso a la larga terminó por hacer crecer al rival que se llevó el triunfo.
“Nos dimos cuenta de que hay que aprovechar las oportunidades que tenemos en ataque para cerrar el partido porque al final dejamos vivo a Corea y eso los hizo revivir y nos faltó un poco de eso, ser agresivos en ataque”.
A pesar del resultado, el futbolista del Leganés de España, señaló que el equipo tiene un buen ánimo y satisfechos con el accionar que tuvieron.
“Muy satisfechos con el esfuerzo y trabajo del equipo, desafortunadamente no se pudo dar el resultado y nos fuimos con un mal sabor de boca pero el equipo compitió y por detalles se nos escapó el partido y el equipo estuvo bien, muy sólido”.
Jugar por México, lo mejor que ha vivido
Iñigo Borgio llegó desde muy joven al futbol de España para jugar con el Leganés y su llegada a la Selección Nacional de México fue parte del trabajo de visorías que hace Andrés Lillini para convencer a los jugadores que están lejos de México pero que pueden vestir la camiseta del Tricolor.
“Fue una noticia muy bonita porque es un orgullo estar aquí representando a mi país y que Andrés se haya puesto en contacto conmigo siempre lo voy a agradecer. Estaba con mis papás en mi casa cuando nos llegó la llamada de Andrés y fue un sentimiento inexplicable”.
Borgio fue visto por Leganés cuando los enfrentó cuando el mexicano todavía era parte de una academia de futbol en España.
“Yo llegué a España y entré a una academia de futbol y de ahí tuvimos un juego contra Leganés, me vieron y me invitaron a unas visorías, las hice y decidieron ficharme”.
