Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
Corrían los últimos minutos del partido entre Cagliari y Pescara por la Jornada 34 de la Serie A de Italia, cuando gritos racistas aparecieron en la tribuna del Estadio Sant’Elia en contra del ghanés Sulley Muntari.
De inmediato el jugador africano comenzó a protestar y pidió al árbitro Daniele Minelli que detuviera el partido, situación que no fue atendida por el silbante, por lo que el jugador del Pescara comenzó a protestar de forma más airada y de hecho buscó abandonar el terreno de juego en forma de protesta, situación por la que fue amonestado.
El juego estuvo detenido por varios minutos ante la protesta del jugador y algunos jugadores del Cagliari trataron tranquilizarlo.
Dicho estadio ya había sido señalado por gritos racistas a Samuel Eto’o en el 2010, cuando era delantero del Inter de Milán y sufrió una situación similar.
De inmediato el jugador africano comenzó a protestar y pidió al árbitro Daniele Minelli que detuviera el partido, situación que no fue atendida por el silbante, por lo que el jugador del Pescara comenzó a protestar de forma más airada y de hecho buscó abandonar el terreno de juego en forma de protesta, situación por la que fue amonestado.
El juego estuvo detenido por varios minutos ante la protesta del jugador y algunos jugadores del Cagliari trataron tranquilizarlo.
Dicho estadio ya había sido señalado por gritos racistas a Samuel Eto’o en el 2010, cuando era delantero del Inter de Milán y sufrió una situación similar.