
“Yo soy católico, traigo a la Virgen de Guadalupe y a Dios nuestro señor en mi cartera, los traigo en mi maleta, en mi casa; la virgencita y Dios nuestro señor me acompañan en lo personal, en lo profesional y con mi familia, siempre me persigno antes de subir a cada lucha”, responde Atlantis justo de camino a dar gracias por 40 años como luchador profesional.
El Ídolo de los Niños, cuatro décadas después, y como si fuera un roble, estuvo listo y dispuesto para, apegado a esa devoción que siempre pregonó y presumió, visitar la Basílica, porque dentro de sus festividades por una vida ligada a la lucha libre, entendió y quiso tener ese instante de paz ante la figura que desde siempre rindió culto y admiración, la morena del Tepeyac.
Atlantis es de México
Saliendo desde la que apunta como su segunda casa, como su otro hogar, porque ahí mismo ha pasado muchísimas horas de su existencia, la Arena México, y teniendo como trasporte ese que se ha convertido en el tradicional del pancracio capitalino, el enmascarado tapatío tomó la ruta con destino al templo más importante de los mexicanos.
▶¡Hombre de fe! Atlantis visitó la Basílica de Guadalupe por sus 40 años como luchador https://t.co/jpMcDUKE9d
— MedioTiempo (@mediotiempo) July 13, 2023
????: @RodrigoMojica16 pic.twitter.com/Wpdg6KEVhm
Visiblemente emocionado, y con ganas de platicar varios detalles de una carrera por demás prolífica, y siempre entregada a su disciplina, igual se dio tiempo para saludar a quienes en su camino se dieron cuenta que era el esteta jalisciense el que iba en el gran gusano rojo.
Y es que el ganador de nueve de las máscaras más icónicas del circuito azteca, en verdad es un representante de la mexicanidad, y como él mismo lo dice, un héroe de esos reales, de carne y hueso, de los que igual se fracturan alguna parte del cuerpo, pero pronto ya están haciendo su lucha para salir adelante.
Y ya frente a la residencia guadalupana, siempre acompañado de su junior, quien de igual forma ya hace sus pininos en esto de los costalazos, se dispuso a validar y completar una ceremonia que fue el comienzo y aderezo de la que será su otra verbena, la que más le sabe, arriba del ring sagrado, enfrentando a los rivales más recios, en uno de esos Viernes Espectaculares. Atlantis, 40 años de lucha... y contando...
MT Luchas | Atlantis: 40 años de lucha
