Lucha Libre

Fue jugador de Toluca, jugó contra el Brasil de Sócrates y terminó como leyenda de la lucha libre

Reveló que antes de adentrarse en el pancracio jugó en el Toluca y enfrentó a la verdeamarela previo a su debut en el Mundial de México 1986.

Mephisto tuvo un breve paso en el futbol como delantero en las fuerzas básicas del Club Deportivo Toluca. (Foto: Tom Mendoza)
Mephisto tuvo un breve paso en el futbol como delantero en las fuerzas básicas del Club Deportivo Toluca. (Foto: Tom Mendoza)
Jorge Flores
Ciudad de México

Mephisto, uno de los luchadores más reconocidos del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), es considerado un baluarte dentro de la familia Lutteroth

Con 37 años de trayectoria sobre los encordados, ha forjado una carrera ejemplar en la lucha libre mexicana.

Forma parte de una destacada dinastía luchística gracias a su padre, Kahoz, un nombre que muchos aficionados recuerdan con admiración. 

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¿En qué club de la Liga MX jugó Mephisto?

Sin embargo, antes de dedicarse al ring, tuvo un breve paso en el futbol como delantero en las fuerzas básicas del Club Deportivo Toluca durante la década de los ochenta. Así lo compartió en entrevista con mediotiempo.

“Estuve en las fuerzas básicas del Toluca. Nuestro entrenador era el ‘Vicky’ Estrada, junto con Julio ‘El Fanta’ Valadez, quienes habían sido figuras del club. Yo jugaba en un equipo con el ‘Pelón’ Velázquez, que también fue seleccionado nacional. Al verme jugar, me preguntó si quería probar suerte en el Toluca. Estaba entrando a la prepa cuando fui a hacer las pruebas”.

Una experiencia inolvidable

Una de las anécdotas más memorables de su etapa como futbolista ocurrió durante la Copa Mundial de 1986, cuando el equipo en el que jugaba fue invitado a servir como sparring de la Selección de Brasil, que se encontraba concentrada en Toluca.

Sócrates era un gran jugador de la Selección de Brasil. (Foto: EFE)
Sócrates era un gran jugador de la Selección de Brasil. (Foto: EFE)
“Una de las grandes experiencias que me tocó vivir fue ser sparring de Brasil en el Mundial del 86. Cuando llegamos a entrenar, ellos ya estaban en la cancha. Nuestro entrenador, ‘Vicky’ Estrada, dijo: ‘Déjenme ver si nos dejan verlos entrenar’, y al regresar nos dijo: ‘Cámbiense rápido, vamos a jugar contra ellos’. Fue una experiencia única e inolvidable”, recordó.

Uno de los jugadores que más lo impresionó fue Sócrates, ícono del futbol mundial. 

“El que más me impactó fue Sócrates. Comenzaron a practicar tiros libres, no para hacer gol, sino para pegarle al travesaño. De veinte tiros que hizo, sólo falló uno. La técnica que tenía ese señor era impresionante. También estaban Walter Casagrande y el portero Emerson Leao. Hay veces que me preguntan: ‘¿Tienes fotos?’ Pero en ese tiempo no era como ahora”.

Sus inicios en la lucha libre mexicana

Mephisto heredó el amor por la lucha libre gracias a su padre Kahoz, así como por sus tíos y primos, quienes veían la profesión con profundo respeto.

“Una de las primeras enseñanzas de mi familia fue el respeto por la lucha libre. Mi padre, mis tíos y primos la amaban y la respetaban. Algunos siguen vigentes, otros ya se retiraron, pero ese respeto siempre estuvo presente”.

La lesión antes del debut

El luchador compartió una anécdota sobre su debut con el personaje de Mephisto, el cual se vio retrasado por una lesión en el hombro durante un entrenamiento con Daniel López “El Satánico”.

Satánico fue quien lo lesionó previo a su debut. (Foto: @Ring604)
Satánico fue quien lo lesionó previo a su debut. (Foto: @Ring604)
“Cuando iba a debutar como Mephisto, fui a entrenar a la Coliseo con ‘El Satánico’, pero se me zafó el hombro. Me llevaron al hospital, y hasta le lloré al doctor porque era la oportunidad que siempre había querido. Le pedí que me dejara luchar, pero me dijo que no era una lesión menor. Llevé la rehabilitación durante mes y medio, dormía y me bañaba con el brazo inmovilizado. Eso me ayudó mucho, evité la cirugía y a los dos meses ya estaba de regreso”.

A lo largo de su carrera, enfrentó diversos retos, entre ellos las comparaciones constantes con su padre, el prejuicio por pertenecer a una dinastía y el celo profesional.

“Las dificultades fueron las clásicas, las comparaciones con mi padre, con mi familia, y con los compañeros la envidia, porque muchas veces el que tengas oportunidades, piensan que estás ahí por influencia familiar, sin considerar que también tienes que partirte la cara en cada combate y demostrar por qué estás y donde estás”, concluyó.



Mediotiempo

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