La Arena del Valle estaba de bote en bote, ya no cabía un alfiler y todas las bocas gritaban como una sola; al parecer, Ecatepec entero se dio cita para ver al ídolo de masas, quien dejó de ser humano para convertirse en Dios una vez que sonó su canción de entrada.
Psycho Clown apareció ante los ojos desorbitados de un mar de gente, y comenzó a surfear entre las olas humanas como si fuera Superman. Caminó entre las primeras filas, incluso subió a las gradas antes de repartir castigos entre sus rivales.
El Totalmente Payaso llenó de electricidad a los presentes, por lo que era imposible quedarse en el asiento; más que un coliseo, el lugar parecía hormiguero con personas amontonadas para llevarse un pedazo de la superestrella.
En su esquina ya se encontraban Guerrero Nocturno (profesor del recinto) y Myzteziz (ídolo de la AAA), ambos defensores del bien. Del lado rudo, el maestro Skyde conspiraba junto a Chesman y La Parka Negra.
El apoyo del respetable público no era parejo: los científicos se llevaron cada uno de los aplausos frente a los gañañunflas, que no juntaban más que mentadas de madre. Era claro quién era el favorito.
Mohicanas, lenguas de fuera, maquillaje, carteles y fotografías del hijo de SuperPorky adornaron el lugar. Los niños se emocionaron por conocer a su héroe, los adultos se llenaron de orgullo por respirar el mismo aire que él, hasta los viejos rejuvenecieron entre tanto grito desaforado.
Los contrincantes pudieron hacer muy poco para defenderse de los raquetazos, vuelos y hasta escobazos que les propinaron. Todo bajo la vigilancia de dos réferis ya conocidos en la arena: El Suavecito, como policía bueno; y El Zucaritas, como el malo del cuento.
El evento fue una fiesta en toda la extensión de la palabra. Las palmas quedaron hinchadas por tanto aplauso, las gargantas dieron todo de sí, hasta los pies hicieron temblar las gradas. Pocas veces la afición se prende tanto ante una lucha.
Luego de poco menos de media hora de espectáculo, donde hasta El Zucaritas se llevó su buen castigo por mal portado, el poder técnico se impuso ante las fuerzas del mal. ¡Uno, dos y tres!, contó El Suavecito para levantarle la mano a Psycho Clown, Guerrero Nocturno y Myzteziz.
Noche agridulce para Pura Santa II
La joven promesa debutó hace menos de un año, y hoy tuvo su oportunidad estelar contra el mismísimo Aero Star, un gladiador veterano que ya conoce tanto los encordados de la AAA como los de WWE. Hay poco que pudiera enseñarle a su rival, pero aun así llegó con todas las ganas de comerse al mundo en su combate mano a mano.
Antes de la función, el mismo Pura Santa II colocó los fuegos artificiales en las cuatro esquinas del ring para adornar su entrada. Después se tomó incontables fotografías con los fanáticos, que literalmente eran la mayoría de los presentes.
Así llegó el momento de la verdad, cuando el miembro más nuevo de la dinastía Pura Santa apareció en escena para medirse contra su ídolo de la infancia. Las expectativas estaban por los cielos, su nombre era coreado por todos sin excepción… Imagínate la presión.
Hace menos de 12 meses tuvo su primera lucha, pero ahora le tocaba demostrar todo lo aprendido ante un público exigente y un contrincante por demás experimentado. A juzgar por los resultados del encuentro, todo eso le jugó en contra al favorito de la Arena del Valle.
El encuentro iba bien hasta que el payaso whasaaa intentó conectar un nuevo castigo aéreo. Ahí, las cuerdas no fueron el trampolín que esperaba, pues parecieron más bien una piedra que lo hizo tropezar. Para más inri, cometió la misma equivocación dos veces al hilo. La buena noticia es que el público mantuvo su apoyo para él, y hasta el oponente pidió palmas para éste.
“Es un joven que viene empujando fuerte. A mí me motiva mucho luchar con las nuevas generaciones, eso hace que mi estilo siga al 100 por ciento. Nunca me ha gustado estancarme y luchar con los mismos, me gusta enfrentar a luchadores diferentes porque se aprende algo”, comentó Aero Star a MILENIO antes del encuentro.
El coraje de la joven promesa y su hambre de éxito le impidieron rendirse tras sus tropiezos, así que continuó la lucha. Ambos se dieron con todo hasta que Zumbi se sumó a la ecuación. El brasileño se dejó ir sobre Pura Santa II hasta dejarlo de espaldas planas, luego puso el cuerpo de Aero Star encima para que el referí contara las tres palmadas.
Pese a que resultó vencedor, el fundador de la Real Fuerza Aérea mostró su descontento por el final del encuentro (técnico ante todo). Ahí entró el chido de la arena a poner orden: Ikaro subió al ring para encarar al tramposo, y aprovechó para soltar una bomba.
Se quitó la venda del codo, que porta desde junio cuando sufrió una luxación, para anunciar su regreso el próximo 14 de septiembre en la propia Arena del Valle.
“Es algo que me va a retroalimentar mucho, tuve algunos errores. Estaba un poquito mojado el ring, no es pretexto, pero todos me dieron muchos ánimos. No hay más que darle para arriba, a perseguir nuevas oportunidades y seguirlas provocando para llegar más alto todavía”, comentó Pura Santa II a MILENIO tras la lucha.
La Manada se va derrotada, pero con hambre de revancha
La tercera lucha de la noche fue entre La Manada (Lobitos I, II y III) contra Los Porros (SuperBoy junto a LunatikFly) en equipo con SkydeJr, el rudo más rudo de todos los rudos.
Ambas tercias se pegaron como si se debieran la tanda, con machetazos que retumbaron en todos los tímpanos presentes. Eso sin contar los lances que despertaron el grito de ¡Esto es lucha!
El encuentro tuvo de todo, hasta que los rudos demostraron tener más colmillo que los lobos. Eso sí, tras la palmada final, ambos equipos se retaron a una revancha sin reglas en el mismo lugar. Finales que dejan picado.
King y Kong se van con la mano el alto
Antes, la arena se convirtió en jungla con la presencia de dos gorilas blancos que despertaban sonrisas con sus movimientos, acompañados por el pequeño Dominico que le puso sabor a la lucha. Sus rivales: Zenki y Heredero Maya, dos talentos de casa.
En honor a la verdad, el encuentro quedó un tanto opacado por los que vinieron antes. No porque fuera malo, sino porque careció de lances arriesgados o llaves demoledoras. De cualquier modo, King y Kong supieron encender al público.
Los oriundos del planeta Banana se llevaron la victoria.
Payacumba devora junto a Demonio de Plata
¿Qué sería de la lucha libre sin los exóticos? Lo mismo, pero más aburrido. Prueba de ello fue Payacumba, quien desbordó glamour y sensualidad desde el primer paso que dio en la arena.
Sus movimientos de cadera le dieron sazón a sus topes suicidas, mortales y otros castigos de los que hizo alarde. Su compañero, ambos originarios de Veracruz, Demonio de Plata, hizo la mancuerna perfecta para conquistar hasta a sus rivales.
Entre gritos de apoyo y sonidos de trompeta, la dupla Payacumba-Demonio se fue con la mano en alto sobre Poseidón y Poseidón Jr (quienes sin duda se divirtieron igual).
Primera lucha de ensueño
Cuando escuches que alguien menosprecia el primer encuentro de la función, dale una bofetada por mí. Cada combate tiene su lugar en la gran fotografía, porque si la noche empieza emocionante seguirá del mismo modo hasta el final. Si no me creen, Holkan, Baalzephon y Degenerado encendieron al público al ganar su encuentro.
Los técnicos se impusieron ante los rudos Intenso y El Camoyas, pese a que el réferi se puso de su lado.
Una función más para la historia de la lucha libre, de Ecatepec, y de la vida de cada uno de los asistentes.
