Todo tendrá un fin en Hell in a Cell entre Shane McMahon y Kevin Owens, pues después de años de amistad y rivalidad, uno tendrá que abandonar WWE.
Shane había despedido a Kevin Owens de forma arbitraria, por lo que KO decidió demandarlo.
Para evitar un castigo que le costaría millones a la empresa, Owens le pidió al heredero de la familia McMahon que le diera una lucha más contra él y el perdedor finalmente saldría de la empresa.
.@FightOwensFight wants ONE FINAL MATCH to determine the fate of himself and @shanemcmahon...and he wants it to be a LADDER MATCH! #SDLive pic.twitter.com/HT6JPsbRdG
— WWE (@WWE) September 25, 2019
Shane aceptó, por lo que la suerte de ambos se decidirá en una lucha de escaleras, donde estará en juego la carrera de ambos y la permanencia en la empresa.
