"El equipo de observadores independientes (OI) estuvo impresionado por la apertura y el compromiso de las organizaciones implicadas en el programa antidopaje de los Juegos, entre ellos el Comité Olímpico Internacional y el comité organizador local", explicó la AMA.
"A pesar de un cierto número de problemas y de desafíos subrayados en el informe, el equipo del OI estuvo generalmente satisfecho por las medidas antidopaje adoptadas para los Juegos", añadió.
Los de Pyeongchang 2018 fueron "los primeros Juegos Olímpicos de Invierno desde las revelaciones de manipulación institucionalizada en los procedimientos de controles de dopaje en Sochi en 2014".
Desde el año 2000, la AMA, basada en Montreal, envía un equipo de observadores a cada Juegos Olímpicos con el objetivo de "reforzar el clima de confianza entre los deportistas y el público sobre la calidad, la eficacia y la fiabilidad del programa antidopaje puesto en marcha durante los Juegos".