Editorial Mediotiempo
Londres, Inglaterra
El español Fernando Alonso, el suizo Sébastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima ganaron este domingo las Seis Horas de Silverstone, llevando a su Toyota Híbrido, número 8 a una tercera victoria consecutiva en el Mundial de resistencia (WEC).
Ya vencedores en Le Mans y Spa, el trío aventajó al otro Toyota, pilotado por el británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino Pechito López, como en las dos primeras carreras de la temporada.
Alonso, que esta semana anunció que abandonará la Fórmula 1 al final de la actual temporada, continuó su buena racha en el Mundial de resistencia ampliando su ventaja en el primer puesto junto a Buemi y Nakajima.
Fue clave la buena actuación del suizo, que recuperó el tiempo perdido por Nakajima y darle la victoria a su equipo. Alonso también fue primero en su turno.
Toyota demostró su superioridad sobre el resto de prototipos de la categoría reina (LMP1), incapaces de competir a su nivel, por lo que la carrera se limitó a un duelo entre los dos coches de la marca japonesa, cuyo objetivo era hacer primero y segundo.
"La lucha está muy reñida. No se nos permite una pelea muy dura, hay que quedar primero y segundo, pero podemos jugar y competir", señaló Alonso tras su turno sobre el particular duelo contra su trío de compañeros.
En esta ocasión el Toyota N.7 (Conway-Kobayashi-López) defendía la pole position, por lo que el coche de Alonso logró dar la vuelta a la situación en carrera.
Ya vencedores en Le Mans y Spa, el trío aventajó al otro Toyota, pilotado por el británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino Pechito López, como en las dos primeras carreras de la temporada.
Alonso, que esta semana anunció que abandonará la Fórmula 1 al final de la actual temporada, continuó su buena racha en el Mundial de resistencia ampliando su ventaja en el primer puesto junto a Buemi y Nakajima.
Fue clave la buena actuación del suizo, que recuperó el tiempo perdido por Nakajima y darle la victoria a su equipo. Alonso también fue primero en su turno.
Toyota demostró su superioridad sobre el resto de prototipos de la categoría reina (LMP1), incapaces de competir a su nivel, por lo que la carrera se limitó a un duelo entre los dos coches de la marca japonesa, cuyo objetivo era hacer primero y segundo.
"La lucha está muy reñida. No se nos permite una pelea muy dura, hay que quedar primero y segundo, pero podemos jugar y competir", señaló Alonso tras su turno sobre el particular duelo contra su trío de compañeros.
En esta ocasión el Toyota N.7 (Conway-Kobayashi-López) defendía la pole position, por lo que el coche de Alonso logró dar la vuelta a la situación en carrera.
