
El ultrafondista Ricardo Abad cumplió una promesa que se hizo a sí mismo en caso de que su madre se recuperara de coronavirus: correr 112 km en una caminadora. Lo hizo en su casa y sobre ello emitió las siguientes declaraciones:
"Aquí en el ático hace un calor brutal, a pesar de abrir todo, pero hemos superado esos 112 km en cinta. Dedicado a mi madre. Le hice la promesa de que si superaba el maldito virus haría esos 112 km en la cinta. Y también por toda la gente que está luchando, los auténticos héroes de esta pandemia: médicos, sanitarios, protección civil, guardias, cuerpos del Estado".
¿Cómo nació esta promesa?
La madre de Abad ingresó a la Clínica San Miguel de Pamplona tras dar positivo en COVID-19 el pasado 27 de marzo. Ahí fue cuando el ultramaratonista le prometió que si se recuperaba correría los 112 kilómetros en una cinta en su honor y también como homenaje a todas las personas que están luchando contra la pandemia.
El pasado 8 de abril su madre salió del hospital entre aplausos después de 13 días internada. Y así fue como su hijo se dio a la tarea de cumplir su promesa.
Fueron 11 horas y 24 minutos lo que Abad empleó en correr la distancia. En el esfuerzo perdió cerca de tres kilos y tuvo que beber más de 15 litros de agua y bebidas con electrolitos para evitar la deshidratación.