Los mexiqueños, citadinos, capitalinos o chilangos, cualquiera que sea el gentilicio para los habitantes de la Ciudad de México, nos enteramos que también podemos ser megalopolitanos, en atención a la determinación de la Comisión Ambiental de la Megalópolis que incluye a municipios del Estado de México, Hidalgo, Puebla y Morelos en la conurbación que sufre los estragos de la contaminación ambiental, fundamentalmente por fuentes generadoras de precursores de ozono.
Ayer mismo, el juego entre los Pumas de la UNAM, por acuerdo con Monarcas de Morelia, modificó su horario como consecuencia de la contingencia ambiental que ha afectado recientemente a la Ciudad de México.
La emergencia se ha dado por los altos niveles de ozono en el aire, por primera ocasión después de 14 años; el Estadio Olímpico Universitario tuvo que programar el inicio del partido a las 18:00 horas, no obstante el levantamiento de la contingencia ambiental vivida en días anteriores .
En las escuelas de educación básica, media básica y superior se recomendó no hacer ejercicio aeróbico al aire libre y los alumnos de escuelas públicas y privadas tuvieron que transformar el horario de educación física y de juegos deportivos por sesiones informativas y recreativas al interior de salones que minimizaron la exposición al medio ambiente.
Es indignante que un reglamento de tránsito, las foto multas y la confinación de carriles, entre otras causas determinadas por resoluciones judiciales de la Suprema Corte de Justicia, estén afectando la vida y salud de millones de mexicanos en la Megalópolis, hay un reglamento contaminante y ausente de realidad que al generar bajas velocidades y la prohibición de vueltas continuas provocan más emisiones dañinas a la salud y un negocio lucrativo para el Gobierno de la Ciudad de México en detrimento de los ciudadanos y los deportistas de esta importante zona de la República Mexicana. Esperen el cambio de las foto multas, por los foto votos.
