Con lamentaciones o reconociendo que faltó visión a un ex directivo de Pumas años atrás, no se puede regresar el tiempo para tener en la Liga MX la habilidad, regates, ritmo, y espíritu de lucha de la estrella brasileña Gabriel Martinelli, quien ahora brilla con el Arsenal de Inglaterra.
El caso de Martinelli es, quizá, uno de los muchos guardados en los archivos de algunos clubes del futbol mexicano, que al paso de los años surgen como una mera anécdota, pero que demuestran que la ignorancia o el simple "no me interesa" echan por la borda fichajes que dejaron escapar entre sus dedos y ahora brillan en otros lados.
Todo sucedió por allá de 2018 cuando el ex jugador de los Pumas, el también brasileño Ailton Da Silva, quien desde hace varios años se dedica a la representación de jugadores, se acercó al entonces directiva auriazul para ofrecer al entonces talento del club Ituano de la segunda división brasileña.
Apenas y lo escucharon, pero la respuesta fue que no les interesaba, porque no podía llegar a Pumas un jugador de la segunda división, sin nombre, y por eso le cerraron la puerta a una posibilidad que al paso de los años está convertido en uno de los jugadores más rentables del futbol europeo y de la misma selección brasileña.
Un año después, Gabriel Martinelli fue fichado por el Arsenal de la Liga Premier de Inglaterra, su carrera y su valor en el mercado desde entonces han ido en un ascenso constante, su costo actual supera los 75 millones de euros.
Martinelli fue dirigido por el actual técnico del América, André Jardine, cuando la selección brasileña obtuvo la medalla de oro en Tokio 2020 al derrotar a España.
En esa época fue cuando los dirigentes universitarios desecharon fichar a la ahora figura de los Gunners y, contrario a lo que argumentaron para no ficharlo, trajeron a sus filas a otros brasileños, como Higor Meritao, quien jugaba en el Ferroviaria de cuarta división.
Anécdotas que así, como están en Pumas, también han sido parte de las decisiones que se han llegado a tomar en otros clubes del futbol mexicano, pero sería quizá importante saber cuál era el costo real en que estaban ofreciendo a esos talentos, que después bajo otras circunstancias tomaron caminos diferentes.
