Hay equipos que, inexplicablemente, no cambian, siguen igual y parece que eso les satisface.
En esta ocasión me refiero a La Máquina Cementera de La Cruz Azul, que parece que hasta lo hace a propósito.
A excepción del torneo del título, cuando estuvo Álvaro Dávila en el mando, cada campaña del Cruz Azul es lo mismo:
Directivos que jalan para sus intereses, técnicos contratados por gusto (e interés) propio de cierto dirigente, plantel que no sabe quién es el jefe, con quién dirigirse y que si algo se nota es una desunión interna que no deja avanzar.
Y para acabarla, dirigentes actuales que al traer a un timonel completamente desconocido para el futbol mexicano y que él desconoce lo que aquí se juega, pues…
¿”Pues”?, ¿cuál “pues”?, pueees que la compra y contratación de jugadores estarán a la orden del día, con promotores y representantes muy ad’hoc, y volveremos a ver al miiismo Cruz Azul de décadas y décadas.
¿Cuál Cruz Azul?, el que trae a un DT que no se acerca a dar la seguridad que su afición quiere; el de una inestabilidad que provocan sus propios dirigentes y el de un plantel que no sabe ni dónde está parado.
“Aquí es un Azul desmadre. Hay mucha incertidumbre, desde arriba, Miguel. No hay un mando.
“Falta profesionalismo en mucha gente de arriba y de jugadores”, fue como comenzó la charla con quien me informa en el equipo.
Le pedí ejemplos para llegar más al fondo.
“A Jurado y a Coronita les está pasando que pocos o nadie los arropa. No hay esa unión que debería de haber, y se refleja en los resultados”.
Y el tema del otro Corona pronto apareció y algo revelador.
El torneo pasado el portero suplente Jurado tomó la titularidad, primero por la lesión de Jesús y luego —cuando éste se recuperó— se quedó en la meta por sus buenas actuaciones.
“Al estar Sebastián (Jurado) jugando, Corona no lo arropó. No terminó de adaptarse, y en el equipo, si no hay quien ponga un orden de arriba, menos abajo”.
Me contó que lo mejor del equipo es que pagan a tiempo… y bien, pero la incertidumbre de no saber quién está a cargo, hace que el equipo sigan sin funcionar torneo tras torneo.
“TENEMOS TÉCNICO"
El uruguayo Diego Aguirre es, a partir de ahora, técnico de La Máquina Celeste.
Con trabajo, esfuerzo y sacrificio, estamos seguros que lograremos grandes cosas.
“¡Bienvenido a Cruz Azul!”.
Fue el mensaje de La Máquina.
Se viene otro torneo del Azul… que pinta —oootra vez— muy gris.
Reynoso
Se fue del Cruz Azul porque Jaime y Velázquez no lo querían.
Porque él no los quería.
Porque los jugadores no lo querían y él tampoco.
Porque la afición no lo quería y él tampoco a ella.
Total, nadie quería a nadie.
PD: Esto es Cruz Azul.
Celso y Vegas
El lunes el paraguayo salió a decir que no estaban en deuda, porque ellos tenían los últimos títulos de de todo, y fue muy criticado.
Si lo dijo a nivel nacional, se equivocó, porque Atlas y Seattle tienen los últimos de Liga y Conca.
Supo que se equivocó y le pidieron que se retractara.
Ayer Vegas iba a declarar muy distinto, yo ya lo sabía desde el lunes, lo tuiteé… y que le pidieron que no hiciera.
PD: Así fue. No es un “Yo creo”, es un “Así fue”.