Por más que lo hubiera deseado alguien, ni los propios directivos ni los propios jugadores ni el propio Javier Aguirre hubiera imaginado, con este equipo de suplentes de suplentes, vencer al Inter en su misma casa.
Con jugadores poco o nada conocidos, con parches desde la portería hasta el delantero, México derrotó 2-0 al Inter contra todos los pronósticos.
Hasta aquí no les he contado nada que no se haya platicado en las reuniones de anoche, en las carnes asadas, en los programas de TV, en los podcast y hasta en los Spaces de Twitter (Yo jamás le diré “X”).
Fue muy, pero muuuy tarde (o temprano) cuando pude obtener una impresión, una respuesta y una vivencia de un Judas que andaba allá en Brasil.
Reconozco que esta vez, al ser jugadores suplentes en el Tri, sólo tenía un infiltrado entre los convocados, y no era fácil que tuviera lo del interior.
Cuando terminó el juego el whats lo mandé rápido, pero no hubo respuesta sino hasta las 4:45 AM hora nuestra, que eran las 7:45 AM de Brasil, hora en la que ya se había despertado.
¿Por qué no me respondió antes de dormir?, no lo sé. Me da información y, por lo tanto, no lo cuestiono ni le exijo que me conteste rápido. Uno tiene qué adaptarse.
A pesar de la buena relación, no se aguanto las ganas de “motherearme”:
“Te callas los dedos a ti y la boca a muchos que no creían. Dijiste que éramos un “remedo” de equipo y ahora a ver qué dices”, fue lo primero que leí cuando llegó el Whats.
Sólo quiero responderle aquí: tampoco eso es para callar bocas. Sí, qué bueno que ganaron y se aplaude, pero de eso sentirse que estar por encima de las críticas…
Puse el despertador a las 5:00 AM, calculando que, siendo las 8:00 allá, ya habría contestado, y así fue.
“Nunca deben subestimarnos a los mexicanos. Nunca habíamos trabajado juntos, éramos muchos que nunca habíamos sido llamados (al Tri), pero así somos, cuando todos nos ven como inferiores, ganamos”.
Alcancé rápido a contestarle a las 5:03 AM, a ver si me respondía y sólo me puso:
“No creas que tampoco festejamos como un título (en el vestidor); él (Aguirre) lo que hace con nosotros es un buen tratado de cabeza, nos habla como pocos entrenadores y hoy (ayer) funcionó”.
Le volví a preguntar algo de detalles del juego, del vestidor y de la gira, pero ya no me contestó.
Supongo que se ocupó, que estaba en desayuno o entrenamiento camino al viaje. Eso lo desconozco porque ya no me dijo nada.
Lo cierto es que México si prendió no sólo con la victoria, sino también con un buen funcionamientos en una gran parte del juego.
Ahora irá a Argentina a enfrentar el martes al River Plate, y si gana otra vez deberemos reconocer que nos equivocamos en asegurar su esto sería una vergüenza.
Insisto
Sí, subestimamos (me incluyo) a este Tricolor C que está en Sudamérica, pero de eso que callaran bocas, es muy diferente.
Porque si así piensan, si ganar es callar, ¿cuándo pierdan hay que crucificarlos?
Qué bueno que se ganó y ojalá lo repitan con River, pero tampoco es para que se pongan vs los que pensamos (que somos millones) que no ganarían en Brasil.
PD: Sólo los porristas a sueldo dicen eso.
¿Y el Ame?
Esto ya lo había escrito antes de dormir para dejar algo avanzada la columna.
De Las Águilas no obtuve respuesta.
De los que jugaron no conozco a nadie vía celular, así es que no pondré cita alguna reacción porque, cuando no tengo impresión, no les digo nada.
Lo único es que la Sub 23 cumplió muuuy bien con lo cometido.
Les dejaron el equipo con 4 puntos y un solo gol en contra.
Ahora sí, en la Jornada 3 jugarán la mayor parte de los que fueron campeones. Mañana cerrarán su pretemporada ante el Inter de Miami.
Posdata
El Ame, hasta con los “niñitos” es grande.