El Huracán Paulina fue un ciclón tropical es hoy por hoy señalado como uno de los fenómenos meteorológicos más peligrosos que han alcanzado a nuestro país, y es que este terrible suceso provocado por la naturaleza costó más de 300 muertes entre los estados de Guerrero y Oaxaca.
Este ciclón tropical se originó el 5 de octubre de 1997 como una onda tropical ubicada a 410 km al sur-suroeste de Huatulco, Oaxaca, misma que se extendió y se desplazó progresivamente hacia el este del país en un inicio, pero que se redirigió al noroeste en poco tiempo.
En solo dos días, Pauline alcanzó su máxima intensidad y se convirtió en un Huracán de categoría 4, según los lineamientos de la escala de Saffir-Simpson, teniendo vientos de 215 km/h y rachas de hasta 240 km/h.
Fue el 8 de octubre cuando cuando Paulina logró tocar tierra a la altura de Puerto Escondido, Oaxaca, como huracán categoría 3, provocando serias una gran destrucción en las costas del estado. Sin embargo, lo peor fue cuando alcanzó otro estado y arrasó con gran parte del territorio en el Puerto de Acapulco en Guerrero.
La devastación llegó hasta la madrugada del 9 de octubre, luego de haberse mantenido presente en Guerrero y solo un día después el ciclón alcanzó Jalisco, dejando graves afectaciones.
De acuerdo con el Gobierno de México, resultado fue la muerte de hasta casi 400 personas, así como de una afectación tan grave como la pérdida de viviendas de hasta 300 mil personas y daños por 80 mil millones de pesos.
