El verano pasado, mientras el director James Gunn se encontraba ocupado escribiendo los últimos detalles de la tercera parte de la saga de Guardianes de la Galaxia, repentinamente de los estudios Disney, le notificaron que estaba despedido y vio su carrera cortada de manera repentina.
El motivo fue una serie de tweets de hace una década en los que hacía bromas acerca de la pedofilia y violación, y a pesar de que se había disculpado previamente, fue el blanco de una campaña de periodistas de derecha, tras sus misivas anti-Trump y que pusieron en riesgo su carrera.
“Estaba a punto de sentarme para hablar con DC acerca de Suicide Squad y eso me entusiasmó. Escuchas decir que en Hollywood todos son asesinos y es cierto en una sección de esta industria, pero también hay mucha gente realmente buena. Siempre me atrae encontrar esa bondad en lugares que no esperas y frecuentemente en los personajes de mis películas”, comentó.
Tras su despido, Gunn guardó silencio para no quedar expuesto a las redes sociales y fue hasta ahora que habló de ese episodio: “No culpo a nadie. Me he sentido mal por algunas de las formas en que he hablé públicamente, algunos chistes que hice y algunos de los objetivos de mi humor”.
“Me siento mal y asumo la responsabilidad. Disney tenía derecho a despedirme, no fue un tema de libertad de expresión. Dije algo que no les gustó y tenían totalmente el derecho a despedirme, nunca hubo ningún argumento de eso”.
“Fue uno de los peores días de mi vida y me desconecté un par de semanas de las redes sociales, fue duro como el infierno que estaba viviendo, pero también fue gratificante ver la vida desde una perspectiva diferente”, expresó Gunn.
James Gunn trabaja actualmente en el guión y la dirección del Escuadrón Suicida de DC y cuando culmine, retomará su labor en Marvel con Guardianes de la Galaxia Vol. 3.