
Si te ha pasado que vas manejando y de repente se ilumina el testigo de la gasolina, lo cual ocurre como señal de que el nivel de combustible es bajo, lo más aconsejable es reponer gasolina y no preocuparse, ya que cuando está el testigo de reserva, normalmente significa que puede recorrer unos 40 o 50 kilómetros.
El echarle gasolina al vehículo cuando aparece el testigo nos dará tranquilidad por eliminar la posibilidad de quedarnos tirados en medio del tráfico o en una zona poco segura, además de que suele haber gasolineras en todas las zonas.
Sin embargo, un nivel bajo de gasolina también puede traer afectaciones al coche, como provocar averías costosas y muchas veces innecesarias, puesto que al conducir con la reserva hay elementos que están a expensas e sufrir daños.
Las averías más comunes
Inyectores
Los inyectores de gasolina son componentes esenciales en el sistema de inyección de gasolina en el motor, y cuando el nivel de combustible es bajo, los residuos en el fondo del tanque pueden ser aspirados y obstruir pequeños orificios en los inyectores, afectando en la capacidad de su uso.
También puede provocar que el motor trabaje más duro para obtener la cantidad necesaria de combustible, aumentando el desgaste de los inyectores y de los componentes del motor.
Bomba de gasolina
La bomba es la encargada de mover la gasolina que se necesita en el sistema de inyección, y si no hay suficiente combustible esto puede provocar que se sobrecaliente y se dañe por estar trabajando de manera forzada
Aforador
El aforador es el instrumento encargado de medir la cantidad de gasolina que hay en el tanque, pero cuando llega al mínimo, este aparato puede quedarse atrapado en el fondo y no mostrar correctamente la cantidad de combustible cuando se vuelve a llenar.