Las batallas que se libran día a día en contra de la COVID-19 en los hospitales ha dejado un sinnúmero de historias, las cuales reflejan lo duro que ha sido combatir al virus. Uno de esos capítulos lo escribió Pamela Ann Orlando, enfermera en el Valley Hospital de Ridgewood, New Jersey, lugar donde se contagió y murió de SARS-CoV-2.
La enfermera, que era madre soltera, decidió mantenerse en casa una vez que inició con los síntomas de la enfermedad en el pasado mes de marzo, a la par optó por comenzar a filmarse con su celular para que con ello quedara un registro de cómo afecta el virus a los enfermos.
Ella relató en sus videos que todo inició con algo de tos y muy poca fiebre: “No voy a ir a la guardia (del hospital). Voy a controlar mis síntomas en casa”, explicó en su primer video.
Sin embargo, el virus no cedió con el paso de las horas, pues a su tercer día con la enfermedad se agudizó un fuerte dolor en la espalda, aunado a que la fiebre no bajó y comenzó con complicaciones para respirar, situación que obligó a sus tres hijos a llevarla a un hospital para que fuera atendida.
Ya en el nosocomio, en la unidad de cuidados intensivos, la enfermera de 56 años continuó con sus relatos en video: "No puedo casi moverme sin quedarme sin aire”, indicó con un evidente agotamiento, mientras se ve conectada al oxígeno.
En los últimos video que grabó la enfermera, se muestra con incapacidad para hablar, con las huellas de la batalla en el rostro: “Me siento espantosamente. Tan mal como si no fuera a salir. Por favor, Dios, ayúdame”.
Pamela Ann Orlando no pudo más y perdió la batalla ante la COVID-19 el 16 de abril, no sin antes dejar un testimonio en video de lo duro que es combatir la enfermedad.
Sus hijos encontraron los videos
Tras su muerte, sus hijos, Reid y Ryan, encontraron los videos que su madre filmó día con día, situación que los consternó en demasía, aunque los hicieron públicos para hacer consciencia.
“Los videos son muy difíciles de ver para mí y mi hermano. Pero los teníamos que dar a conocer porque ese es el testimonio que quería dejar mi mamá. Ella quería que todo el mundo entendiera la importancia de mantener la distancia social y lo devastador que es el virus”, indicó Reid.
