
Javier Rodríguez, hijo de Gus Rodríguez, escritor que falleciera el viernes pasado y sacudiera al mundo de los videojuegos, la publicidad y los espectáculos en México, aclaró cuál fue la enfermedad que causó la muerte de su progenitor.
El también conductor explicó a la cadena Radio Fórmula que fue un potente cáncer el que marcó el destino del "nintendomaniaco", algo que se le complicó de forma muy rápida y de lo que no se pudo liberar a pesar del gran esfuerzo que hizo.
Muchas gracias a todos por sus muestras de cariño a mi papá, estoy reuniendo las ilustraciones que han publicado de él para hacerle un homenaje, si tienen alguna pónganla ???????? ¡GRAcias otra vez! #EstamosEnContact
— Javier Rodriguez (@GRA10) April 13, 2020
"Parecía que mejoraba un poco su tema de salud. Desgraciadamente esto fue muy rápido. Mi papá tuvo cáncer de pulmón y en tres meses la enfermedad lo atacó mucho, bajó de peso y luchó como guerrero", comentó.
Desde octubre pasado el propio Rodríguez explicó que sufría de una enfermedad pulmonar, aunque lo hizo sin detallarla; desde entonces se empezó a someter a quimioterapias que las encaraba, según su hijo, de una buena forma gracias al apoyo que recibió siempre.
"Una de las cosas que más lo ayudaba, independientemente de la pasión que tenía por el trabajo, era todo el cariño que recibía; eso fue lo que siempre lo mantuvo arriba, mostrando en las quimioterapias toda la fuerza".
La última voluntad de Gus Rodríguez
Un día después que falleciera, en las redes sociales de Gus Rodríguez apareció un mensaje en el que explicaba que sus restos serían esparcidos en la localidad de Nanacamilpa, Tlaxcala, una última voluntad que desconocía la familia y de la cual se enteraron gracias a que dejó la contraseña de su teléfono al propio Javier.
"En octubre me comentó: 'No sé cuánto voy a durar, entonces te voy a dejar mi celular y ahí están las cosas que quiero que se hagan y espero que se tarden mucho en abrir estas notas.
"Generalmente cuando alguien fallecía mi padre hacía dibujos y me encontré que ya había hecho su autorretrato. Él quería que esparcieran sus cenizas en Tlaxcala", detalló.