Jaguar es un fabricante británico de carros que siempre ha polarizado en la industria automotriz, algunos los aman, otros no, pero en los 90’s lanzaron un superdeportivo que estuvo en boca de todos, sin darse cuenta que estaba en el momento equivocado y nadie lo compro.
Fue el XJ220, que salió a la venta en 1992 en la búsqueda de la marca por hacer un carro que fuera legal de conducir en la ciudad y que también pudiera ganar carreras. En primera instancia tuvo más reflectores que el histórico F40 de Ferrarri, con una gran cantidad de preventas que los hizo recapacitar la estrategia de no hacerlo un carro de producción.
Pero el concepto del Jaguar XJ220 era muy distinto a la versión que estuvo a la venta, ya en en primera instancia tendría un motor V12, tracción en las cuatro ruedas y puertas de tijera, pero cambiaron esos elementos por un V6 biturbo de 542 caballos de fuerza, una tracción tradicional trasera, suspensión convencional y otras características innovadoras para reducir peso, algo que no gustó a sus potenciales compradores y terminaron cancelando las órdenes.
El plan de Jaguar era que fuera el carro más rápido legal en carretera y lo cumplieron, con una velocidad máxima de 220 millas por hora (354 km/h), acorde al nombre del vehículo, y tuvo el récord de ser el más rápido del mundo hasta 1999 cuando lo rompió el McLaren F1 con 240.1 mph.
Salió al mercado en 1992 con un precio cercano al medio millón de libras esterlinas y comenzó el fracaso, ya que en esa época apareció una recesión mundial que terminó con su producción, ya que la cantidad de compradores se redujo considerablemente.
¿Cuántos se produjeron?
En un inicio esperaban vender 350 unidades y terminaron con una producción de 281 en dos años que duró la fabricación , ya que la terminaron en 1994 y entró en la historia como uno de los grandes fracasos en la industria, aunque más por su número de ventas que por el diseño.
En la actualidad el XJ220 está bien valorado y es del gusto de los coleccionistas, por eso se vende en cantidades cercanas al millón de dólares en subasta.
