La beca ‘Benito Juárez’ ha sido objetivo de muchos comentarios por la forma en la que utilizan el dinero los beneficiarios, aunque también hay casos como el de Esmeralda Guadalupe López Martínez, una joven de 17 años que estudia en la Preparatoria Tezontla, en Tamazunchale, San Luis Potosí, quien ahorró el dinero que otorga el gobierno para emprender un negocio de raspados, con autorización de sus padres.
“Yo le decía a mi mamá quiero vender algo y siempre nos quedábamos pensando y un día que tomamos la decisión, yo me fui a vender al centro de Chapulhuacanito y hace como tres meses inicié con esto, y de esas ganancias y con lo ahorrado de mi beca, implementé ese negocio que ahora tengo y gracias a dios me ha ido muy bien”, dijo.
La madre comenta que Esmeralda busca estudiar medina, pero también es consciente que el gasto en este tipo de carreras es alto y que forma parte de una familia humilde, por lo que se propuso a estudiar, ahorrar y trabajar para salir adelante y ayudar con los gastos que generen sus estudios.
“Desde muy chiquitita ella, ha sido muy estudiosa, muy responsable con su educación y ella anhela ser doctora y con la beca de ‘Benito Juárez’, ella fue ahorrando poco a poco y quiso emprender un negocio de raspados y pues uno como padre tiene que impulsarlos también para que ellos cumplan sus sueños”, comentó la madre.
Fueron alrededor de 17 mil pesos lo que tuvo que ahorrar, que sería el equivalente a cinco becas, para lograr poner su puesto de raspados que está ubicado sobre la carretera federal Tamazunchale, Huejutla, a la altura de la purificadora de agua en Chapulhuacanito.
“No gasten su dinero, el dinero que nos dan puede tener muchos frutos, lo podemos usar para muchas cosas, es poquito el dinero que te dan, pero con ese dinero puedes tener más dinero y no tan solo en cosas materiales para gastarlo, sino que puedes tener otras cosas que en verdad te pueden llevar a algo más”, añadió.
