
Maribel Guardia sabe, que tras el sensible fallecimiento de su hijo Julián Figueroa, Imelda Garza, en algún momento tendrá que rehacer su vida, y afirmó que ella siempre estará para apoyarla.
La madre de Julián, tras su regreso a la obra de teatro 'Lagunilla mi barrio', habló con los medios de comunicación y fue ahí donde señaló que Imelda querrá rehacer su vida en algún momento, ya que es una mujer muy joven.
Siempre cuidará de su nuera y nieto
Maribel sabe que la convivencia con Imelda Garza y su nieto podría cambiar con el tiempo, pero aseguró que siempre estará para cuidar de ellos.
La también cantante indicó que quiere mucho a la viuda de su hijo, a quien incluso considera como "su niña" y no dudo al decir que mientras esté bajo su cuidado, ella y su hijo recibirán toda su atención.
Además, reveló que ha orado mucho para que Dios guie a la joven en lo que viene por delante en su vida.
"Mi nuera, que la adoro, porque es una niña que mientras esté en mi tutela, la voy a cuidar y la voy a amar; me preocupo cuando come que coma bien, porque luego no come bien y yo: 'Tienes que comer' y me siento con ella a que coma, la quiero mucho y le pido a Dios para que dirija sus pasos"
La nacida en Costa Rica tiene presente que su nuera tendrá que retomar su vida, además su nieto podría tomar otro camino, pero afirmó que eso no quiere decir que se van a separar.
"En algún momento, mi preciosa Imelda yo sé que va a tener que rehacer su vida, es una niña muy guapa, muy joven, y sé también que mi nieto -que no quisiera desprenderme de él- en algún momento voy a tener que hacerlo, y le pido a Dios que me dé valor para entender todas esas fases que una tiene que entender Mientras lo tenga conmigo lo voy a proteger y, de lejos, a donde esté, siempre voy a estar protegiéndolo, cuidándolo y amándolo; dándole todo lo que necesita"
Su percepción sobre la muerte cambió
Tras la partida de su hijo Julián Figueroa, Maribel Guardia dio a conocer que su percepción ante la muerte ha cambiado.
"Después de la experiencia que tuve con Julián que, de verdad, les quiero decir que yo ya no le tengo miedo a la muerte porque después de sentir a mi hijo, que lo vi lleno de luz con una sonrisa increíble y que me abrazó y, cuando me abrazó, sentí la luz donde él estaba y dije: ´-Dios mío, es que aquí soy´, y no porque me quería ir con Julián pa´ morirme ya, sino porque siento que de allá venimos"