
Cuando intentaba ingresar a una cárcel de Panamá, un gato fue detenido por la policía al descubrirse que llevaba droga pegada a su cuerpo, informaron autoridades del Ministerio Público de aquel país, quienes después lo entregaron a la sociedad protectora de animales.
El felino fue sorprendido en la cárcel Nueva Esperanza, en la provincia caribeña de Colón; el animal estaba cerca de la barda perimetral del lugar que alberga a casi dos mil delincuentes.
"El animal tenía una tela amarrada al cuello que mantenía dos envoltorios" con "materia vegetal, cuatro envoltorios forrados de plástico transparente de polvo blanco y otro con hojas", explicó Andrés Gutiérrez, director general del Sistema Penitenciario panameño.
El gato transportaba cocaína, crack y marihuana, lo cual hacía al ser engañado con comida desde la cárcel
Tras la captura del felino se abrió una “investigación por la utilización de animales para el traspaso de sustancias ilícitas.