En tan solo dos años, Javier Milei ha pasado de ser un extravagante y contundente economista que criticaba a la clase política en la televisión a convertirse en el candidato presidencial de Argentina. Su ascenso ha capturado la atención de muchos ciudadanos indignados por el declive económico y la corrupción que buscan un cambio radical en la política y la economía.
A sus 53 años, Milei, líder del partido La Libertad Avanza, ha irrumpido en el ámbito político con escasa experiencia, obteniendo un escaño como diputado en 2021. Su plataforma promete sacudir el sistema actual de "políticos parásitos y ladrones" para combatir la decadencia del país, donde más del 40% de la población se encuentra en la pobreza.
Milei propone medidas audaces, como la dolarización de la economía para poner fin a la inflación, el cierre del Banco Central, y la convocatoria a un plebiscito para revertir la legalización del aborto. Sin embargo, sus propuestas han generado preocupación debido a su temperamento iracundo y su menosprecio por aspectos como la salud y la educación públicas.
El economista, apodado "El León Libertario" por sus seguidores, se distingue por su admiración por la escuela austríaca, que aboga por la mínima intervención del Estado en el mercado. A lo largo de su carrera, ha trabajado como asesor económico en bancos y consultoras, siendo economista jefe en la Corporación América y docente universitario.
Su faceta histriónica, evidente en obras teatrales como "El consultorio de Milei" y sus intervenciones mediáticas agresivas, le ha valido gran popularidad, especialmente entre los jóvenes. Aunque ha moderado su tono para atraer más votos, Milei sigue siendo un personaje polémico y disruptivo en la escena política argentina.
Con mastines ingleses llamados como economistas liberales y una vida personal mediática que incluye una relación con la humorista Fátima Florez, Milei ha llevado su estilo único a la política, desafiando las normas establecidas y ganando terreno en la arena política de Argentina.