Jeffrey Epstein murió el 10 de agosto del año pasado en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York después de ser acusado de tráfico y abuso de menores. Pero por qué de codearse con presidentes, personajes de la farándula y miembros de la realeza terminó aparentemente quitándose la vida en una celda y cuál era su relación con Donald Trump.
Epstein era visto como un ejemplo de superación, pues de ser un hombre de clase media baja llegó a lo más alto del mundo empresarial. Su carrera en el mundo de los números comenzó cuando les daba clases a los hijos de las familias acomodadas del Upper East Side de Manhattan.
Epstein dio el salto cuando uno de los padres lo recomendó para trabajar con el banco de inversiones Bear Stearns. Allí comenzó un camino lleno de éxitos que lo llevó a crear años después una amplia red de contactos y a fundar su propia firma, J. Epstein & Co.
Fue entonces que comenzó a codearse con personajes de la talla de Bill Clinton, el príncipe Andrés de Inglaterra, Woody Allen o Donald Trump, entonces solo un empresario.
En 2005 los padres de una menor de 14 años lo denunciaron ante la policía de Palm Beach, Florida, por supuestamente haber abusado de ella.
Cuando las autoridades empezaron a investigar, encontraron que el multimillonario tenía montada una red de tráfico y abuso de menores.
¿Suicidio?
Tres semanas antes de ser encontrado muerto, Epstein había aparecido herido en el piso de su celda, con hematomas en su cuello, en un aparente fallido intento de suicidio. Las autoridades activaron el protocolo y lo pusieron en observación las 24 horas con exámenes psiquiátricos diarios. Pero el 1 de agosto regresó a su celda sin ningún tipo de vigilancia.
Después de aparecer muerto con señales de haberse colgado, surgieron algunas interrogantes que generan sospechas de que no se trató de un suicidio. Por ejemplo, esa noche los guardias no siguieron el protocolo que indicaba pasar a vigilarlo cada 30 minutos, además de que un exconvicto que ocupó una celda parecida a la de Jeffrey aseguró que no hay manera de colgarse pues la distancia entre el piso y el techo es de tres metros.
Casi un años después su nombre sale relucir tras el deceso de George Floyd, un hombre afroamericano que asfixiado por un policía. Tras la indiferencia de Donald Trump, Anonymous, un grupo de hackers activistas, acusó al presidente de los Estados Unidos de haber mandado matar a Jeffrey Epstein para encubrir su supuesto nexo con la red de tráfico y abuso de menores.
