Editorial Mediotiempo
Zicatela, Oaxaca
Salió del mar cargada en hombros, como es tradición en el surf para enaltecer a los campeones. Asaya Brusa había arrasado en cada uno de sus hits previos en el Surf Open Puerto Escondido y la final no fue la excepción, pues no pensaba dejar escapar la oportunidad de lucirse ante su gente.
La joven oaxaqueña de 21 años recién había contraído matrimonio con el también surfista Kurt Rist, por lo que su mejor regalo de bodas llegó poco menos de un mes después.
“A mi esposo Kurt”, respondió a MedioTiempo tras ser cuestionada sobre a quién dedicaba su cetro. “Él también es un buen surfista, él es parte de lo que he logrado, me ha ayudado a entrenar y me ha ayudado muchísimo”.
Brusa se impuso a Aloha López, quien quedó segunda, así como a Summer Sivori y Alexia Echegaray en la final femenil del SOL Puerto Escondido 2017.
“Estoy muy feliz, me quedé con ganas el año pasado y logramos la meta este año”, comentó Asaya, quien se adjudicó el premio de 12 mil pesos otorgados a la triunfadora.
La oaxaqueña es de cuna surfer, creció en este pueblo turístico y de tradición surfista, que cuenta con grandes olas, por lo que es propicio para esta práctica y es el potencial semillero de competidores en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, primeros con esta disciplina en su programa.
“Sí, claro. Sería increíble”, dijo Brusa sobre la posibilidad de representar a México en la próxima justa olímpica. “Estoy contenta porque el surfing se integra a los Olímpicos, sería un orgullo”, finalizó.
La joven oaxaqueña de 21 años recién había contraído matrimonio con el también surfista Kurt Rist, por lo que su mejor regalo de bodas llegó poco menos de un mes después.
“A mi esposo Kurt”, respondió a MedioTiempo tras ser cuestionada sobre a quién dedicaba su cetro. “Él también es un buen surfista, él es parte de lo que he logrado, me ha ayudado a entrenar y me ha ayudado muchísimo”.
Brusa se impuso a Aloha López, quien quedó segunda, así como a Summer Sivori y Alexia Echegaray en la final femenil del SOL Puerto Escondido 2017.
“Estoy muy feliz, me quedé con ganas el año pasado y logramos la meta este año”, comentó Asaya, quien se adjudicó el premio de 12 mil pesos otorgados a la triunfadora.
La oaxaqueña es de cuna surfer, creció en este pueblo turístico y de tradición surfista, que cuenta con grandes olas, por lo que es propicio para esta práctica y es el potencial semillero de competidores en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, primeros con esta disciplina en su programa.
“Sí, claro. Sería increíble”, dijo Brusa sobre la posibilidad de representar a México en la próxima justa olímpica. “Estoy contenta porque el surfing se integra a los Olímpicos, sería un orgullo”, finalizó.
