
Los electrolitos, conocidos como los remedios inmediatos para curar la cruda están en peligro, y es que ha salido una iniciativa en la Cámara de Diputados la cual busca que estos dejen de ser considerados como medicamentos y se les aplique un impuesto como al resto de las bebidas azucaradas.
Esta propuesta se planteó debido a que los legisladores han argumentado que estas fórmulas son disfrazadas como soluciones médicas, ya que estas aportan grandes cantidades de glucosa y evitan los sellos de advertencia nutricional.
¿Por qué quieren cobrar impuestos a los electrolitos?
Según lo mencionado por los legisladores, estas bebidas se hacen pasar como medicamentos y estos quedan libres de los impuestos y de los sellos de advertencia que exige la Norma Oficial Mexicana NOM-051 para alimentos y bebidas azucaradas.
A pesar de esto, los legisladores mencionan que estudios recientes muestran que estos contienen hasta 3.5 veces más glucosa que las fórmulas rehidratación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué contiene el electrolit?
Según el sitio oficial de Electrolit, los electrolitos orales están diseñados para tratar la deshidratación, pues contienen sales minerales como sodio, potasio y calcio, además de glucosa.
Cada litro de Electrolit aporta aproximadamente 125 calorías, con 5 gramos de glucosa y cantidades significativas de sodio y potasio.
¿Qué pasará si se aplican impuestos a los electrolitos?
El imponer impuestos a los electrolitos traerá tres beneficios principales en los que se encuentran:
Salud pública: Aparecerán los sellos de advertencia y se pretende reducir el consumo excesivo de estas bebidas, con otros fines que no sean de salud.
- Equidad fiscal: Evitar privilegios frente a refrescos y jugos industrializados.
- Competencia leal: Con esto se garantizará que todas las bebidas azucaradas paguen los mismos impuestos.
Según lo mencionado, con esta medida se estima que México podría recaudar más de 5 mil millones de pesos al año, lo que fortalecerá diferentes programas de salud y atención a enfermedades relacionadas con el consumo de azúcar en los que se encuentra la obesidad y la diabetes.