
El ataque perpetrado por rebeldes hutíes de Yemen en contra de las instalaciones de la petrolera Aramco, en la ciudad de Yeda, la sede del Gran Premio de Arabia Saudita, originó un debate entre los pilotos; estos analizaron durante cuatro horas si debían seguir con las actividades.
Aunque la organización, los equipos y la Fórmula 1 habían acordado seguir la agenda, hubo pilotos que no se mostraron confiados en esa idea, por lo que se realizó una reunión en la que estuvieron todos presentes para deliberar qué hacer y al final se decidió darle forma a la carrera, decisión que confirmaron Sergio Pérez y Toto Wolff por diferentes medios.
Ready and totally focused for tomorrow’s qualy! ????
— Sergio Pérez (@SChecoPerez) March 26, 2022
Listo y con todo el enfoque en la calificación de mañana #SaudiArabianGP pic.twitter.com/yvx81psEvi
Entrada la noche en Yeda comenzaron las pláticas, con el británico Lewis Hamilton como voz principal; los pilotos expusieron sus ideas hasta que se retiraron con el compromiso de que este sábado asistirán a la Qualy.
Les garantizaron la seguridad
Tras las sesiones libres, que fueron dominadas por Charles Leclerc, Stefano Domenicali, director general de la Fórmula 1, dijo que recibieron garantías de la organización de que no había mayores problemas.
"Ellos (los funcionarios locales) están aquí con sus familias, de hecho aquí en la pista, así que tienen en marcha todos los sistemas para proteger esta zona, la ciudad y los lugares a los que vamos. Así que nos sentimos seguros y tenemos que confiar en la autoridad local en ese sentido. Por lo tanto, por supuesto que seguiremos adelante con el evento".
Russell sale de dirección de carrera. También los directores de equipo
— Albert Fabrega (@AlbertFabrega) March 25, 2022
Russell leaves race control. Also team principals do. #f1 #Jeddah pic.twitter.com/5RPcBaaWMh
Rebeldes se adjudican el ataque en Yeda
Yahya Sarea, portavoz militar de los hutiés, afirmó en un mensaje televisado que habían llevado a cabo un ataque "contra instalaciones de Aramco y otras instalaciones vitales en la capital del enemigo saudí, Riad, con una tanda de misiles", todas ubicadas a 16 kilómetros del circuito de Yeda.