Jémez hacía ademanes con las manos para regañar al joven quien lo veía atónito. Luego uno de los auxiliares se acercó al entrenador español para que se metiera al vestidor.
Tras el incidente, el estratega explicó en conferencia que estos detalles podrían marcar diferencia en un partido a favor de un equipo.
“Fui a decirle que lo estaba haciendo muy bien. Aquí todos ganamos partidos, me parece una tontería pero hasta un chico que lanza el balón al campo tiene incidencia en el marcador.
“El futbol es un deporte de pequeños detalles y echar un balón antes o echarlo después puede costar un gol, lo que entendemos es que ellos tienen que cumplir con su trabajo, y lo han hecho fenomenalmente bien, pero hay un momento en el que se puede tomar un poquito de tiempo”, explicó el estratega.
Después del incidente, el joven recibió el apoyo del resto de sus compañeros e incluso movió la mano derecha en círculos alrededor de su oreja después de que el DT se fue al vestidor.
Cruz Azul derrotó 1-0 a Necaxa en el Estadio Azul, que lució un lleno con más de 27 mil asistentes.