Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
El Porto sigue intratable en la liga portuguesa, ahora su víctima fue el Boavista, al que golearon por 0-3, con lo que recuperaron la cima del campeonato por encima del Sporting Lisboa y Benfica.
Los mexicanos Héctor Herrera y Jesús Corona jugaron los 90 minutos, mientras que Diego Reyes entró de cambio cuando el partido ya se encontraba en el tiempo de reposición. Miguel Layún no fue considerado por Sergio Concecao para este partido.
Los goles del cuadro albiazul fueron obra del camerunés Aboubakar, el franceés Marega y el argelino Brahimi.
Los Dragones sufrieron demasiado para poder hacer le daño a un Boavista que se plantó con mucha personalidad sobre el terreno de juego.
Durante los primeros 45 minutos Porto careció de ideas para abrir la férrea zaga local, por lo que fue en el segundo tiempo cuando la magia se postró en los jugadores visitantes y comenzaron a caer los goles.
Este triunfo le debe servir a los Dragones como un golpe anímico para encarar el partido del próximo miércoles ante el Leipzig en la Champions League, donde el Porto se jugará la vida, pues una derrota los podría dejar prácticamente fuera de la competencia europea.
Los mexicanos Héctor Herrera y Jesús Corona jugaron los 90 minutos, mientras que Diego Reyes entró de cambio cuando el partido ya se encontraba en el tiempo de reposición. Miguel Layún no fue considerado por Sergio Concecao para este partido.
Los goles del cuadro albiazul fueron obra del camerunés Aboubakar, el franceés Marega y el argelino Brahimi.
Los Dragones sufrieron demasiado para poder hacer le daño a un Boavista que se plantó con mucha personalidad sobre el terreno de juego.
Durante los primeros 45 minutos Porto careció de ideas para abrir la férrea zaga local, por lo que fue en el segundo tiempo cuando la magia se postró en los jugadores visitantes y comenzaron a caer los goles.
Este triunfo le debe servir a los Dragones como un golpe anímico para encarar el partido del próximo miércoles ante el Leipzig en la Champions League, donde el Porto se jugará la vida, pues una derrota los podría dejar prácticamente fuera de la competencia europea.
