Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
Ricardo Mendieta es un futbolista frustrado que canalizó su energía hacia el dibujo y un particular fervor por Oribe Peralta, de quien lleva un tatuaje que él mismo se hizo en la pierna izquierda.
Licenciado en Comunicación Visual y con una maestría en Mercadotécnica, Ricardo se ha dedicado desde hace siete a dibujar a sus ídolos, por lo que también se ha tatuado a Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic.
“Muchos me preguntan por qué sigo dibujando deportistas, por qué no me dedico a otra cosa, pero yo no me voy a poner a hacer paisaje. Si en un paisaje te sale mal un árbol nadie se da cuenta, pero en una persona te sale mal un ojo y todos se dan cuenta, entonces tienes que rayar la perfección y eso es lo que me gusta, hacer los poros, hacer los pelitos, todas esas imperfecciones que te dan realismo”, dijo en entrevista para Mediotiempo.
Conor McGregor, Usain Bolt, Kobe Bryant y muchos otros futbolistas también han pasado por los lienzos de Mendieta, pero Oribe Peralta, jugador del América, equipo al que él apoya, tiene un lugar especial desde el 2010.
“Todo fue porque me encontró un amigo un parecido en la preparatoria y me decía que estaba igual de feo. A partir de ahí pensé que no estaba chido que me pareciera, pero lo empecé a seguir y me di cuenta que jugaba súper bien, no era destacado, no era mediático, nadie hablaba de él”, mencionó.
Cuando el Cepillo llegó al América, Mendieta se fascinó. Luego, en el Mundial de Brasil, “explotó” su parecido con el atacante, tal como lo aprovechó también en los festejos por el oro de Londres 2012, donde Peralta marcó los dos goles del triunfo.
“Cuando pasó lo de los Juegos Olímpicos, que metió los dos goles, me fui al Ángel de la Independencia. Empecé a cobrar en el baño del Sanborn’s porque se tomaban fotos conmigo diciendo que era Oribe Peralta”, recordó.
“Me fui al Mundial del 2014 e igual todo mundo me decía Oribe Peralta y yo soñado, yo me sentía como pez en el agua y a partir de todo lo que sucedió se convirtió en mi ídolo. En el Mundial, yo traía el peinado de manguito chupado, no traía barba, y todos me decían, banda de México, me decía que era Oribe Peralta”.
Hace poco pudo encontrarse con Oribe en el túnel que lleva a los vestidores del Estadio Azteca, donde el delantero se tomó una foto señalando el tatuaje de Mendieta, quien también piensa estamparse los rostros de Salvador Cabañas, Cuauhtémoc Blanco y Didier Drogba.
“Antes no me gustaban los tatuajes. Poco a poco me fui tatuando yo, en otros lados. Lo que más me gusta es el futbol, soy un futbolista frustrado, soy zurdo y me nació la idea de plasmar a mis ídolos, por mí, en mi pierna”, añadió.
Licenciado en Comunicación Visual y con una maestría en Mercadotécnica, Ricardo se ha dedicado desde hace siete a dibujar a sus ídolos, por lo que también se ha tatuado a Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic.
“Muchos me preguntan por qué sigo dibujando deportistas, por qué no me dedico a otra cosa, pero yo no me voy a poner a hacer paisaje. Si en un paisaje te sale mal un árbol nadie se da cuenta, pero en una persona te sale mal un ojo y todos se dan cuenta, entonces tienes que rayar la perfección y eso es lo que me gusta, hacer los poros, hacer los pelitos, todas esas imperfecciones que te dan realismo”, dijo en entrevista para Mediotiempo.
Conor McGregor, Usain Bolt, Kobe Bryant y muchos otros futbolistas también han pasado por los lienzos de Mendieta, pero Oribe Peralta, jugador del América, equipo al que él apoya, tiene un lugar especial desde el 2010.
“Todo fue porque me encontró un amigo un parecido en la preparatoria y me decía que estaba igual de feo. A partir de ahí pensé que no estaba chido que me pareciera, pero lo empecé a seguir y me di cuenta que jugaba súper bien, no era destacado, no era mediático, nadie hablaba de él”, mencionó.
Cuando el Cepillo llegó al América, Mendieta se fascinó. Luego, en el Mundial de Brasil, “explotó” su parecido con el atacante, tal como lo aprovechó también en los festejos por el oro de Londres 2012, donde Peralta marcó los dos goles del triunfo.
“Cuando pasó lo de los Juegos Olímpicos, que metió los dos goles, me fui al Ángel de la Independencia. Empecé a cobrar en el baño del Sanborn’s porque se tomaban fotos conmigo diciendo que era Oribe Peralta”, recordó.
“Me fui al Mundial del 2014 e igual todo mundo me decía Oribe Peralta y yo soñado, yo me sentía como pez en el agua y a partir de todo lo que sucedió se convirtió en mi ídolo. En el Mundial, yo traía el peinado de manguito chupado, no traía barba, y todos me decían, banda de México, me decía que era Oribe Peralta”.
Hace poco pudo encontrarse con Oribe en el túnel que lleva a los vestidores del Estadio Azteca, donde el delantero se tomó una foto señalando el tatuaje de Mendieta, quien también piensa estamparse los rostros de Salvador Cabañas, Cuauhtémoc Blanco y Didier Drogba.
“Antes no me gustaban los tatuajes. Poco a poco me fui tatuando yo, en otros lados. Lo que más me gusta es el futbol, soy un futbolista frustrado, soy zurdo y me nació la idea de plasmar a mis ídolos, por mí, en mi pierna”, añadió.