Ciudad de México
Ya basta. Tenemos que entender lo que somos para aspirar a lo que queremos ser. Llevamos 7 mundiales llegando a Octavos de Final y regresándonos a nuestra casa después de 90 minutos. Creo que la fórmula está fallando de manera categórica.
Seguimos pensando que en Octavos de Final ganaremos con un chispazo, con un momento de lucidez, con un golpe de suerte. Así hemos estado los últimos 24 años. Confiando en todo, menos en el trabajo.
Al quinto partido se llega 4 años antes, no el día de los Octavos de Final. México, como Federación Mexicana de Futbol tiene que empezar a trabajar y respetar los proyectos, pero también crear una estructura que nos permita trascender.
Tenemos un rango de 15 futbolistas en Europa y nos parecen muchos, cuando la realidad es que deberíamos de tener por lo menos 50. Sin embargo pensamos que para que un jugador deje la Liga MX y se vaya a Europa se tiene que pagar mínimo 10 MDE. Lo cual es un escándalo. Tenemos que aprender otros métodos de exportación, en donde los clubes se quedan con un porcentaje de la carta y en una segunda venta reciben buen dinero. Ya que el futbolista probó que lo vale.
Los partidos amistosos que se hacen, aunque no sea fecha FIFA, solamente por generar ingresos tienen que terminar. Es lamentable ver a la selección jugar más de 3 veces con el mismo rival en periodos muy cortos. Nunca hemos priorizado lo deportivo antes de lo económico cuando se trata de partidos de preparación.
La selección tiene que dejar de verse como un producto televisivo. Una cosa es tener lo derechos de trasmisión y otra muy diferente debería de ser adueñarte de ella para explotarla comercialmente hasta el hartazgo. Así no debe de funcionar. La gente de comercial, que se dedique a eso y la de futbol al futbol. Son dos áreas diferentes.
Tenemos que aprender de tantas cosas que se hacen mal durante los 4 años previos al partido de Octavos de Final, para no seguir confiando y esperando que en 90 minutos cambie la historia. Si seguimos así, tarde o temprano llegaremos a Cuartos de Final, pero también corremos el riesgo algún día ya no estar ni en Octavos. Confiemos en el trabajo y en los proyectos. No en la suerte. Vámonos, que la pasen bien.
Seguimos pensando que en Octavos de Final ganaremos con un chispazo, con un momento de lucidez, con un golpe de suerte. Así hemos estado los últimos 24 años. Confiando en todo, menos en el trabajo.
Al quinto partido se llega 4 años antes, no el día de los Octavos de Final. México, como Federación Mexicana de Futbol tiene que empezar a trabajar y respetar los proyectos, pero también crear una estructura que nos permita trascender.
Tenemos un rango de 15 futbolistas en Europa y nos parecen muchos, cuando la realidad es que deberíamos de tener por lo menos 50. Sin embargo pensamos que para que un jugador deje la Liga MX y se vaya a Europa se tiene que pagar mínimo 10 MDE. Lo cual es un escándalo. Tenemos que aprender otros métodos de exportación, en donde los clubes se quedan con un porcentaje de la carta y en una segunda venta reciben buen dinero. Ya que el futbolista probó que lo vale.
Los partidos amistosos que se hacen, aunque no sea fecha FIFA, solamente por generar ingresos tienen que terminar. Es lamentable ver a la selección jugar más de 3 veces con el mismo rival en periodos muy cortos. Nunca hemos priorizado lo deportivo antes de lo económico cuando se trata de partidos de preparación.
La selección tiene que dejar de verse como un producto televisivo. Una cosa es tener lo derechos de trasmisión y otra muy diferente debería de ser adueñarte de ella para explotarla comercialmente hasta el hartazgo. Así no debe de funcionar. La gente de comercial, que se dedique a eso y la de futbol al futbol. Son dos áreas diferentes.
Tenemos que aprender de tantas cosas que se hacen mal durante los 4 años previos al partido de Octavos de Final, para no seguir confiando y esperando que en 90 minutos cambie la historia. Si seguimos así, tarde o temprano llegaremos a Cuartos de Final, pero también corremos el riesgo algún día ya no estar ni en Octavos. Confiemos en el trabajo y en los proyectos. No en la suerte. Vámonos, que la pasen bien.
