Si bien los Cimarrones de Sonora son un equipo con pocos años en el futbol profesional de la Liga MX, su consolidación en el Ascenso MX lo llevó a soñar en grande y su futuro luce prominente, con potencial de volverse referente en el desarrollo futbolístico del noroeste del país.
La escuadra sonorense adquirió su certificación para ascender a la Liga MX, por lo cual desea convertir al Estadio Héroe de Nacozari en una plaza que goce del máximo circuito del futbol mexicano.
Además la apuesta del Rebaño de la Montaña es subir al máximo circuito con jugadores formados en sus fuerzas básicas de Tercera y Segunda División.
Juan Pablo Rojo Salazar, presidente de Cimarrones de Sonora, estableció como meta del plantel competir con jugadores de producción local.
"Desde hace años se inició este proyecto con la intención de tener futbol profesional de Primera División en Sonora, estamos comprometidos con la organización, la afición y nuestra región", declaró.
"El equipo nació por la necesidad percibida y la oportunidad de traer el futbol de mayor competitividad al estado. Cimarrones se originó en la entidad, por lo cual no existe intención, planificación ni necesidad alguna de desviarnos de este objetivo", puntualizó el dirigente.
Rojo Salazar tiene clara la prioridad de la institución sonorense, el buscar contribuir con el desarrollo del balompié azteca en la zona.
"El objetivo es ser el club de futbol líder del noroeste de México, referente en formación futbolística e impulsora del talento sonorense y mexicano en el futbol, que compita en la Liga MX y torneos internacionales", planteó.
Para lograr el objetivo de afianzarse en la entidad, Cimarrones de Sonora aplica una estructura "focalizada" en formar futbolistas sonorenses entre las filas de su tercera y segunda división.
