Contra todo pronóstico, Liverpool logró una remontada épica tras derrotar 4-0 al Barcelona en Anfield para clasificar a la Final de la UEFA Champions League 2018-2019 con todo y un insólito madruguete final.
Con errores defensivos de Jordi Alba y con Lionel Messi controlado por una férrea marca, el Barcelona no metió ni las manos en un partido que tuvo como epitafio una jugada de falta de concentración en el cuarto gol.
Desde los siete minutos, Alba se equivocó al no poder despejar de cabeza, lo que permitió que el mediocampista Xherdan Shaqiri le diera el balón a Jordan Henderson, quien entró como bayoneta entre la defensa culé.
Su disparo fue atajado por el portero Ter Stegen pero el delantero Divock Origi contrarremató a gol para el 1-0.
Liverpool logró la ventaja pero en la gesta tuvo que sufrir las bajas de Henderson y de Andy Robertson por lesión. Fue entonces cuando el técnico Jürgen Klopp ingresó de cambio al holandés Georginio Wiljnaldum, para cambiar el partido.
El holandés consiguió un doblete que volvió a la vida a los Reds y desencadenó el "You'll Never Walk Alone" en las tribunas.
Jordi Alba perdió el balón al 54’ y fue entonces cuando Trent Alexander-Arnold mandó centro para su compañero que terminó en gol. Dos minutos después volvió a llegar un centro al área y el mediocampista remató de cabeza para el 3-0.
Messi tuvo algunos remates a gol pero nunca con la contundencia necesaria. Qué razón tenía cuando declaró que Dembelé no debió fallar el 4-0 en la ida.
Los ingleses no se dieron el lujo de llegar a tiempo extra. Tenían en la lona al Campeón de España y no lo dejaron vivir.
Todo gracias a que Alexander Arnold mostró su gran concentración y viveza. Así cobró un tiro de esquina cuando un Barcelona desconcentrado y desentendido apenas tomaba las marcas en el área. El balón llegó para Origi, que con una facilidad insólita en Champions consiguió el 4-0 para que el milagro quedara consumado.
Ni porque el Liverpool jugó sin Mohamed Salah y Firmino por lesión, ni porque Henderson y Andy Robertson salieron de imprevisto, ni por todo eso, el Barcelona fue capaz de aprovechar el 3-0 de la Ida, de manera tendrá que resignarse a ver la Gran Final de la Champions League por televisión.
