
A pocos minutos de que el partido de la Final de la Concachampions inicie, la reventa siguió a todo lo que da en el exterior del BBVA.
Revendedores tenían aún boletos en sus manos con precios al doble o considerablemente más altos del costo original, de zonas altas del inmueble a 2 mil 500 pesos y en zonas bajas hasta 4 mil cada uno.
Policías de Guadalupe y estatales estuvieron guardando el orden en el exterior del estadio, pero nada hicieron para evitar que los revendedores hicieran su agosto.
Los cientos de elementos se encargaron más de estar pendientes de que la violencia no se fuera a desatar en la llegada de Rayados o América.
Incluso, tuvieron que darse a la tarea de abrir los espacios para que el autobús del equipo pudiera ingresar al recinto regio.
Mientras que los aficionados de Rayados lograron ser mayoría, pues los abonados tuvieron la ventaja de comprar antes su boleto. Por otro lado, en venta libre sólo hubo cinco mil y se agotaron en minutos.
Aún así, hubo algunos americanistas que lograron conseguir su entrada para no perderse esta final que sabe a revancha de la Liga en el Apertura 2019, cuando la ganó Monterrey.