
Uno de los mediocampistas más talentosos de los tiempos recientes en México fue Carlos "Gullit" Peña, quien en su mejor momento formó parte de un León formidable que ascendió y fue bicampeón de la Liga MX, sin embargo, su carrera fue intermitente por las adicciones.
Antes de vivir su última etapa como jugador en México, cuando fichó por el Necaxa luego de un fallido paso por Cruz Azul, Gullit Peña se internó en la clínica de rehabilitación de Julio César Chávez llamada Clínica Baja del Sol, que se especializa en el tratamiento de problemas con las drogas o el alcohol.
Era 2018 y el jugador ya no pertenecía a La Máquina, mientras que aún no encontraba cabida en otro equipo, por lo que fue apoyado por El Gran Campeón Mexicano, quien lo llevó a Tijuana donde Baja del Sol se ubica, allí pasó 18 días y posteriormente firmó con Necaxa.
"(Chávez) apoya demasiado a la gente. Iba por mí, me llevaba con su familia a que nos prepararan un caldo de res o comida en general, me daba consejos, conviví todos los días con él, mucha calidad sin duda", contó Peña en entrevista con Yosgart Gutiérrez para el podcast El RePortero.

Chávez 'facilitó' todo al Gullit
Gullit Peña vivió en la clínica, estaba 'internado' pero tenía ciertas libertades, además de un gran respaldo por parte de Chávez, quien lo llevaba a diferentes lugares y le daba consejos, pues es un proceso que él también enfrentó.
"Disfruté muchísimo estar con él, la verdad. Le dije al Champion (Chávez) 'no es como una pelea de boxeo, que se preparan tres meses' y él también entendió todo, me llevaba a un gimnasio y llevó una caminadora a la clínica", agregó "calidad tanto para mí como a los que apoya adentro, las otras personas".
Tras su etapa con Necaxa, Carlos Peña jugó en el FAS de El Salvador, en el Antigua de Guatemala y el Vida de Honduras, para después poner rumbo al Al Dhaid FC en 2023, pero su carrera no volvió a despegar.