Después de que se hiciera oficial la partida del delantero francés Karim Benzema del Real Madrid, la directiva encabezada por Florentino Pérez ya ha comenzado a analizar a los candidatos para “reemplazar” al segundo máximo anotador de su historia. De esta manera, se estima que el ariete inglés Harry Kane sea uno de los favoritos para reforzar a los Merengues.
¿Kane reforzará al Real Madrid?
A pesar de que el Real Madrid apostaría fervientemente para fichar a Kane, la negociación con el presidente del Tottenham, Daniel Levy, no será nada fácil, sobre todo tomando en cuenta que los Blancos apuntan a que la operación no exceda los 80 millones de euros. Esto argumentando que el capitán de la Selección Inglesa tiene 29 años y le queda un año de contrato con los Spurs.
No obstante, en caso de que el deseo de Harry Kane sea incorporarse a las filas del Real Madrid, deberá tomar apuntes de los libros de dos ex-jugadores del Tottenham: Luka Modric y Gareth Bale. Ambos futbolistas tuvieron destacadas temporadas con el cuadro londinense antes de emigrar a la capital española.
Modric y Bale como ‘mentores’
En 2012, José Mourinho solicitó a la directiva de los Blancos que reforzaran el mediocampo del equipo con Luka Modric, sin embargo Levy no aceptaba la oferta inicial del equipo. Debido a esta situación, el croata decidió no viajar a la pretemporada del equipo en Los Ángeles.
Los Spurs anunciaron que Modric sería multado después de no presentarse a entrenar durante dos días y no acudir al aeropuerto de Londres. Luka se “refugió” en Zadar (Croacia) a espera de que se resolviera la situación, posteriormente, el jugador habló con Villas-Boas y regresó a la capital inglesa.
Tras un interminable “estira y afloja” Modric tuvo que esperar hasta el 27 de agosto para ver su fichaje concretado con el Real Madrid por una cifra de 30 millones de euros.
Por su parte, Gareth Bale utilizó una supuesta lesión como excusa para no presentarse a los entrenamientos del equipo en 2013. No obstante, esto se trataba de una estrategia para forzar su salida del club y poder firmar con la Casa Blanca.
En agosto de ese mismo año, Levy amenazó con dejar un año en el banquillo a Bale si no se presentaba. Sin embargo, el gales esperaba apelar a la palabra del presidente, quien le prometió que lo dejaría salir del equipo si este no se clasificaba a la Champions League, tal como sucedió.
Gareth Bale pudo reforzar al Real Madrid de manera oficial el 1 de septiembre, después de que las directivas se pusieran de acuerdo con el precio del traspaso. Levy pedía 145 millones de euros para desprenderse del Expreso de Gales, sin embargo, los Merengues lograron hacerse se sus servicios por 101 millones de euros, en ese entonces el fichaje más caro en la historia del club.
