
Las Chivas llegaron a la Ciudad de México para enfrentar este sábado al América en una edición más del Clásico Nacional en el Estadio Azteca y lo hicieron cobijados por decenas de aficionados que lo recibieron en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez.
El vuelo que trajo a la capital del país al Rebaño Sagrado llegó retrasado por más de una hora, pero a pesar de eso la gente no se desesperó y aguantó hasta que salieron los jugadores.
Durante la espera los seguidores rojiblancos cantaron y pusieron color al aeropuerto que hizo que los elementos de seguridad tuvieran que poner un poco de orden hablando con los aficionados para que hicieran una especie de pasillo y ahí pasaran los jugadores.
¡Ya esperan al Rebaño! Aficionados de Chivas se reúnen en la CdMx para recibir al equipo de cara al Clásico Nacional vs Américahttps://t.co/BEsLT4wl7I pic.twitter.com/m4GD2tO6uj
— MedioTiempo (@mediotiempo) September 24, 2021
En cuanto las pantallas el aeropuerto pusieron que el vuelo ya había aterrizado la gente de inmediato hizo el pasillo para que pasaran los jugadores, los cuales tardaron un poco en lo que salían sus pertenencias.
Todos los rojiblancos salieron custodiados por los elementos de seguridad del equipo y algunos como el Chapo Sanchez, Chicote Calderón y Miguel Ponce, alcanzaron a firmar algunas camisetas y pancartas.
A diferencia de la última visita del Guadalajara a la capital donde un grupo de aficionados reprochó al equipo con pancartas previo al juego contra Pumas, en esta ocasión los cánticos y apoyo no se hicieron esperar. El único momento de reclamo fue cuando se fue el autobús que apareció una manta pidiendo a los jugadores que suden la camiseta.
???? ¡Llegamos a la #CapitalRojiblanca! ????⚪️ pic.twitter.com/DjbTuZAqFA
— CHIVAS (@Chivas) September 24, 2021
Leaño agradeció el apoyo de la afición
El último elemento en salir hacia el camión del equipo fue el entrenador interino, Marcelo Michel Leaño, quien en su paso por el pasillo y en medio de empujones levantaba el puño en señal de agradecimiento y de paso al subir al autobús gritar “arriba las Chivas”, algo que hizo explotar a la afición con el grito de guerra de “¡Chivas, Chivas!”.