
Cruz Azul ha tenido una exigencia en este verano de siete partidos en un mes, cinco de Liga MX y dos de la recién creada Leagues Cup con un promedio de un partido cada cuatro días. Para esa exigencia, Pedro Caixinha se ha refugiado en una base táctica de ocho jugadores que suman entre el 90-100 por ciento del total de minutos sin descanso.
El tope es 630 minutos que cumplen Jesús Corona y Pablo Aguilar. Después le siguen con 623 Yoshimar Yotún y Milton Caraglio con 605. Es el mismo jugador peruano quien destacó la clave para dejar a un lado el cansancio y seguir siendo parte de la búsqueda de los objetivos que se trazaron para esta campaña.
"Creo que un jugador con continuidad puede jugar mejor, no he tenido vacaciones, pero estoy comprometido con el grupo y el cuerpo técnico. Eso hace que el cansancio quede a un lado", dijo Yoshimar.

Incluso, el mediocampista confesó que sumar tres victorias consecutivas, tras caer el pasado 3 de agosto ante Querétaro en la Liga MX, se traduce también en un empujón anímico para no pensar en el cansancio físico por los minutos en la cancha y los viajes que han realizado a ciudades de Aguascalientes, Querétaro, Ciudad Juárez, Guadalajara y en Estados Unidos con Los Ángeles y Chicago.
"Es un gran esfuerzo el jugar entre semana, a ese nivel. Tenemos ya tres victorias seguidas que es bastante complicado en este torneo, pero es lo que el equipo merece".
Julio "Cata" Domínguez con 521 minutos, Igor Lichnovsky con 580, Roberto Alvarado con 548 y Adrián Aldrete con 500 son parte del club de los celestes "exigidos". Mientras que otros como Juan Escobar, Edgar Méndez, José Madueña y Orbelín Pineda son los que rondan entre el 50 y 60 por ciento acumulando entre 300 y 450 minutos.