Pumas ha fichado a Aaron Ramsey, un jugador que no sólo llama la atención por ser europeo, por haber jugado en Premier League con Arsenal y ser deseo de equipos como Liverpool y Manchester United, también por su nacionalidad.
Y es que el nuevo elemento de la UNAM es nacido en Caerphilly, Gales (Reino Unido), su nacionalidad es galesa, aunque también cuenta como británico.
Esto destaca en el futbol mexicano, ya que hace recordar que a lo largo de los años, han llegado a tierra azteca diferentes jugadores con nacionalidades poco comunes en la liga de nuestro país.
¿De qué nacionalidades han llegado a México que son poco comunes?
De Rumania, Japón, Turquía, Polonia, Holanda, Serbia, Zambia, Cabo Verde, Bosnia, Camerún, entre otras nacionalidades se han tenido jugadores en Liga MX, algo no muy común, ya que siempre solían ser argentinos, chilenos, colombianos, uruguayos, por mencionar lo que eran la mayoría de los refuerzos del extranjero.
Ramsey es un caso reciente, un jugador nacido en Gales, pero recordamos hace poco a un futbolista que brilló en Liga MX con Santos, Djaniny Tavarez, delantero nacido en Cabo Verde.
Los Guerreros trajeron a este elemento para el Apertura 2014, triunfando con la escuadra lagunera, marcando 53 goles en 157 juegos; se mantuvo hasta el verano del 2019, emigrando al futbol árabe con el Al-Ahli.
Recién en enero del 2025 llegó a Cruz Azul el polaco Mateusz Bogusz, un jugador ofensivo que suma cinco asistencias y dos goles en 22 encuentros con la Máquina.
Lobos BUAP, un equipo que había ascendido a Liga MX, destacó con su raro fichaje, Colin Kâzım-Richards, un delantero turco de origen inglés para el Apertura 2018. Tenía buena trayectoria, pues llegaba del Corinthians de Brasil y era seleccionado turco; además de estar en Europa con Fenerbahçe, Galatasaray, Toulouse, Olympiacos y Feyenoord; sin embargo, no rindió en un semestre y fue enviado a la división inferior con Veracruz durante un año, luego Pachuca lo tomó por un torneo.
Otro de los casos llamativos fue el de Keisuke Honda, de Japón, que llegó al Pachuca en el Apertura 2017, y no le fue tan mal, hizo 13 goles, 8 asistencias en 36 encuentros. Sólo estuvo un año y se fue a Melbourne.
No era el primer nipón que llegaba a México, en 2013 al Morelia arribó Reiji Sato, que fue el primer japonés en jugar un partido oficial con un equipo de la máxima categoría del futbol azteca, aunque su mayor actividad fue con la Sub 20, y después pasó a Estudiantes Tecos, también en la división inferior.
En enero 2017, Clifford Aboagye llegó al Atlas, un joven ghanés del que presumían su velocidad; estuvo en la sub-20 en la Copa Mundial de su categoría en 2013, siendo nombrado Balón de Bronce. Después de estar con los rojinegros, se mantuvo hasta 2023, pasando por Gallos Blancos, Tijuana y Puebla.
El Querétaro trajo a Alen Skoro, un delantero bosnio como refuerzo en 2010 y se marchó después de un torneo. Otro que tuvo paso fugaz fue Alessandro Mangiarratti, un defensa suizo que estuvo en el Atlas en 2004 y solo disputó un partido.
En el futbol del pasado, hubo más
Abdul Abderrazak se trató del primer africano, hasta ahorita el único de Marruecos en el Máximo Circuito de México, luego de llegar al Puebla en 1951; otro que es recordado es Grzegorz Lato, ya que fue tres veces al Mundial con Polonia y llegó al Atlante de 1982 a 1984.
Miodrag Belodedici, un jugador rumano que provenía del Villarreal llegó al Atlante entre 1996 y 1998, era destacado por su palmarés, ya que ganó dos Champions, con el Steaua Bucarest y Estrella Roja, fue el primero en conseguirlo en equipos diferentes.
Belodedici coincidió con su compatriota Ilie Dumistrescu en los Potros, pues ahí militó en 1997-1998, pero este futbolista había llegado una temporada antes a México, con el América, proveniente del West Ham de Inglaterra. Era un refuerzo de renombre, con tres Copas del Mundo que jugó con su selección.
Zdenko Muf, un delantero serbio que fue goleador con Tecos de 1997 a 2001, por tal motivo fue uno de los fichajes más mediáticos de León al inicio del siglo, había mucha expectativa, pero con la Fiera se apagó, además de que el equipo peleaba por no descender.
Con un paso efímero, el croata Elvis Brajkovic duró apenas año y medio en México, primero dos torneos con Santos al cual llegó en 1999 y luego uno con Atlante, para luego irse del país a Israel.
Los peores fichajes de Tigres
Tigres no tuvo buena suerte con sus contrataciones de nacionalidades "extrañas", ya que fueron de los peores fichajes a lo largo de su historia.
Almir Turkovic, quien fue un serbio que tuvo un paso fugaz por el equipo en 1996, luego regresó a Serbia con el FK Sarajevo. Mientras que Sead Seferovic fue seleccionado bosnio en 2001 y jugó en los universitarios en ese mismo año, pero con la UANL fue un fracaso marcando tres goles con los felinos en 16 partidos.
El rescatable es Emil Kostadinov, un seleccionado búlgaro y dos veces mundialista que estuvo con Tigres en 1997. Era un héroe en su país por dejar fuera con su gol a Francia en el Mundial de 1994 y en los auriazules fue un paso breve (ocho juegos), pero relevante, ya que hizo doblete (golazos) a Rayados, para ganar el Clásico Regio 3-2. Al terminar el torneo, el delantero volvió al CSKA Sofía.
En Tigres y Rayados también hubo un tipo de fichaje de este tipo, con Abdul Thompson, de Sierra Leona, un delantero que jugó primero en 1995 con Toluca; luego entre 1996 y 1998 con los felinos, y de 1998 a 1999 con la Pandilla.
Figuras para recordar
Dentro de la lista de jugadores con nacionalidades "raras", América acertó con dos jugadores que se volvieron ídolos.
Uno de ellos fue Kalusha, africano que destacó en el futbol mexicano. Nació en Zambia y jugó en el América entre 1994 y 1997, provenía del PSV. Después vistió la camiseta del Necaxa, León, Irapuato, Veracruz y Correcaminos.
François Omam-Biyik, seleccionado con el Camerún y mundialista en Italia 90, fue una figura de las Águilas de 1994 a 1996; se mantuvo otro tiempo más en México con Atlético Yucatán y Puebla.
Con Toluca llegó de 1997 a 1999 y el mediocampista croata, Darko Vukic, salió campeón con los diablos rojos en par de ocasiones, en los veranos 1998 y 1999; luego pasó a Celaya y San Luis.
