Sin importar la liga, cuando un jugador debuta con 15 años de edad, siempre despierta el interés de todos, dicha situación se dio con Cruz Azul, el cual no suele emplear sus fuerzas básicas pero que en 2008 presentó a Martín Galván, un adolescente que soñaba con ser el referente ofensivo del club.
En aquel torneo de Apertura, el técnico Héctor Eugui le dio la oportunidad de mostrarse, aunque sólo lo hizo en dos partidos donde acumuló 40 minutos. A partir de ahí, sus oportunidades llegaron a cuentagotas, por lo que se fogueó con la Sub-20 o Cruz Azul Hidalgo.
Los torneos trascurrieron y el joven no lograba sumar 200 minutos por certamen con el primer equipo, por eso se fue a Correcaminos en 2014 con el objetivo de obtener mayor experiencia, para luego volver a la Noria y tomar la estafeta de titular con la que soñó.
Aunque ya tenía mayores opciones, no logró trascender en la UAT, mismo destino con Atlante donde terminó de cerrarse las puertas del Ascenso MX, al punto de bajar a la Liga Premier con Reynosa FC, donde sí era titular.
Nueve años después de su debut, el público cementero se preguntaba qué fue de aquel juvenil que pintaba para ser un crack, siendo que el ariete luchaba por consolidarse con los Pioneros de Cancún, donde no pudo estrenarse como goleador.
Las opciones en México eran cada vez menores, por eso miró en el extranjero donde terminó por encontrar una puerta en España, precisamente en la Segunda División con Salamanca, club en el cual milita actualmente, ya con 26 años de edad y en donde lucha por ser titular, ya que en la temporada 2019-20 únicamente dos anotaciones en siete cotejos.
