Rayados está dolido y herido por la manera en que se dio su último tropiezo en la Comarca Lagunera, donde apenas en cinco minutos ya se encontraban 2-0 abajo en el marcador.
Esa derrota en contra de Santos fue una sacudida para todo el plantel, especialmente para el cuadro bajo del Monterrey, que en sus dos compromisos previos, ante Morelia y Toluca, había bajado la cortina del arco resguardado por Marcelo Barovero.
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Para el cierre de esta séptima fecha, la Jornada Doble del Torneo de Apertura 2019 en el camino de los albiazules se vislumbra el remedio para que puedan reencontrarse con el triunfo y reconciliarse con su afición, así como una dosis de motivación para afrontar lo que resta de su trayecto en busca de la Liguilla.
La Pandilla recibe a unos Pumas que han tenido un paso irregular en la competencia al igual que el mismo Monterrey y que marchan con los mismos nueve puntos, con tres juegos ganados y tres derrotas, pero con una mejor diferencia de goles para que la UNAM sea octavo y Rayados décimo en la clasificación.
A su favor, los pupilos de Diego Alonso tendrán el dato histórico que indica que Pumas siempre ha mordido el polvo en el Gigante de Acero, cargando con la derrota los universitarios en las cinco ocasiones que han estado en la nueva casa de la Pandilla, además de que tienen casi seis años sin salir con el triunfo midiéndose a los norteños al pie del Cerro de la Silla.
Pumas salió airoso frente al Monterrey como visitante por última ocasión en el Apertura 2013, cuando el 28 de septiembre de ese año, derrotaron a los regios por la mínima diferencia con anotación del español Luis García Sanz al 80’, época en que los albiazules todavía jugaban en el desaparecido Estadio del Tec.
Desde esa fecha han transcurrido seis encuentros más, cinco de ellos en el coloso de La Pastora en Guadalupe, sin que los felinos hayan podido ganar nuevamente, con números de cinco triunfos del Monterrey y un empate obtenido por los capitalinos.
