
Antonio Briseño es de los jugadores recordados por ser campeón del mundo Sub-17 con la Selección Mexicana, un elemento que tenía el sueño de irse a Europa temprano en su carrera, pero que no pudo cumplir cuando tenía 20 años al ser traspaso del Atlas a Tigres en 2013.
El Pollo recordó que los rojinegros lo mandaron a Tigres por una deuda que tenían con el club universitario mientras él estaba en el Mundial Sub-20 de 2013 en Turquía, y también que lloró al enterarse del traspaso porque él no quería ir al cuadro regio, ya que tenía el deseo de irse a Europa y hasta tuvo un contrato del Sassuolo de Italia.
“Tigres empezaba a renovar su plantilla en el 2014, y en su momento me acuerdo que Atlas debía dinero a Tigres, y en un draft ‘Pollo Briseño pasa a Tigres’, nadie me había dicho nada, yo andaba en Turquía en un Mundial Sub-20. Poncho González y Pollo Briseño a Tigres, y yo madres”, dijo en el podcast El Re.portero.
“En 2014 venden el equipo a TV Azteca, agarran y dicen ‘bueno, se acaba el torneo y Pocho, tú tienes contrato, no te vas a Tigres… 'Pollo, tú no tienes contrato, tú te vas’ y digo no me quiero ir a Tigres. Para eso, en 2013 yo lloré en el Mundial porque no me quería ir a Tigres, porque yo tenía otros planes. Estaba Tuca, no iba a jugar, estaba Junior, Hugo Ayala, y yo llorando. Me jodió ese Mundial, yo quería ir a Europa y tenía una propuesta del Sassuolo, me estaban siguiendo y ya me habían mandado el contrato en diciembre. Acaba el contrato y me dice Heriberto que trabajaba en Atlas ‘no te queremos, no nos vamos a meter en pedos por ti con Tigres. Ya te puedes salir’.
Lo convencieron en Tigres
Sin embargo, la directiva que entonces, encabezaba el Inge Alejandro Rodríguez y Miguel Ángel Garza, lo convenció de irse al equipo y hasta lo invitaron a comer a Monterrey, donde él tuvo que negociar su contrato.
“Me voy y ya viendo la opción, habíamos ido a Monterrey a una comida. Sentado está el Inge Rodríguez y Miguel Garza en un privado. Mi papá les dice ‘a ver, quién pierde si no va’ y (respondieron) ‘lo pierde Atlas, es un dinero que nos deben, si no se viene, metemos demanda’. Y dice mi papá ‘a aprender con el que sabe y a jugar con el que tiene’ y voltea Miguel ‘¿pues cuánto quieres?’ y yo así a los 20 años pidiendo mi contrato y ya le dije una cantidad y dice ‘está bien’ y yo así de ‘hubiera pedido más’… y firmo tres años con Tigres”.

También recordó cómo lo mandaron a FC Juárez en junio de 2016, cuando le prometieron que saldría para poder ir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro aquel verano, donde hartó a Miguel Ángel Garza por la insistencia de que lo dejaran irse y por ello lo envió a Bravos, que en aquel entonces estaba en Bravos.
“A Miguel Garza le dije ‘déjame salir, en junio son las olimpiadas, tengo que jugar, el Potro ya dijo que el que juegue más, va a ir’ y ‘no, no, te queremos’. Tuca era de jerarquías y nunca me respaldó en ese sentido... A los 17 años tuve la oportunidad de ir a Europa y no salí, porque mi sueño era ir a Europa. A los 20 no me fui porque me dio miedo por el Pacto de Caballero. Firmo con Tigres y ya no jugaba, entonces mi punch de ‘campeón del mundo’ ya se estaba apagando.
“Quería ir a las olimpiadas, y no me dejaron salir. Se acaba la temporada y en el draft que era en junio, yo chingue y chingue y fui a hablar con Tuca, ‘quiero salir’, (y me respondió) ‘que paguen lo que pagamos por ti y te vas’, pero no juego, cómo van a pagar. Lo enfadé, lo chingue tanto que en el draft (me dice) ‘a ver, nadie te quiere’ y yo sí, me quiere Necaxa.
"Van y quieren 100 mil dólares por el préstamo y dicen ‘no, como vamos a pagar cien mil dólares por el préstamo’ y le marco a Miguel Ángel (Garza), ‘Miguel Ángel, dijiste que me ibas a dejar salir, no chingues, quiero ir a Olímpicos, quiero jugar’ y (respondió) ‘ah, te quieres ir, pues te vas a chingar a tu madre’ y me mandó a Juárez en préstamo. Amo a Miguel Ángel Garza, pero yo creo que lo chingue tanto que se desesperó”.