
Está claro que el sitio de Rafael Puente, el analista de ESPN, en estos momentos no es el más privilegiado, porque en su papel de comunicar y explicar situaciones, está claro que tiene que apegarse a la ecuanimidad, esto, cuando sobre todo le toca hablar de los Pumas de su hijo Rafa.
Y El Guama, como era conocido en sus épocas de portero de equipos como el América, en una de las emisiones para la televisora que trabaja, reveló cómo vive los partidos de UNAM, a pregunta expresa de su compañero de mesa, John Stucliffe.
¿Cómo vive Puente los juegos de Universidad?
Puente se sinceró, pues aseguró que es por demás complicado ver la actuación de su vástago en el banquillo de Universidad, más cuando no se dan las cosas, porque además a él le consta con el ahínco con el que se entrega como entrenador de futbol.
“Los veo (los partidos) con mucho más nervio de lo que lo vivía cuando yo estuve en una banca dirigiendo, sí me tensa mucho, no que me ciegue, porque trato de ser siempre muy objetivo, y a lo mejor capto mucho más rápido si el equipo va dentro de un funcionamiento adecuado y encaminado a poder conseguir la victoria, o la angustia que se ha presentado mucho aquí, que se ponga abajo en el marcador y entonces sabes que la situación, por la inconformidad del público, puede contar, pero sí los veo con mucha tensión”.
Incluso, aceptó acerca de la dificultad, al percatarse que la afición universitaria empieza a meterse con Rafa Puente del Río.
“Es bastante tiempo después que lo puedo ver, en los juegos de local he ido al estadio, y no es fácil digerirlo, porque te das cuenta de que la gente se está metiendo muy fuerte, y a lo mejor yo lo interpreto como muy injusto, porque yo sé con qué profesionalismo ha asumido el rol”.
Último entrenamiento previo a nuestro partido ???? @CruzAzul #SoyDePumas #OrigenDeLaPasión pic.twitter.com/3UPQLz0nQ2
— PUMAS (@PumasMX) March 10, 2023
Confía en la estrategia de su muchacho...
En la otra cara, igual mencionó que es optimista en que su hijo saldrá adelante como estratega de los felinos, porque se ha preparado mucho para manejar los hijos de cualquier equipo de Primera División.
“También con la alegría, el gusto, la satisfacción de verlo en algo por lo que él ha luchado intensamente, y no deja de prepararse, con la ilusión de poder encontrar el camino y el rumbo con una trayectoria larga”.
