
Paulo César Chávez fue un exjugador mexicano que tuvo una carrera en el futbol mexicano, con clubes como Chivas, Toluca o Rayados y recordó sus inicios como profesional en el podcast Capitán Financiero, donde en lugar de comprarse automóviles de lujo o deportivos, prefirió comprarse una casa.
El Tilón comentó que tiene seis hermanos y junto a sus padres vivían en una vecindad, por lo que al debutar con 17 años en el Guadalajara, prefirió utilizar los premios que recibía en comprar una casa que le permitiera mejorar su calidad de vida, al grado que tuvo que vender su carro y estar tres meses en transporte público.
“Vivía en una vecindad donde vivían todos juntos en un cuarto, y ya escuchando a los compañeros era de ojalá podamos tener otro cuartito, otro baño, y me gusta más eso que tener un carro nuevo y compré una casa vieja y con las primas empezar a meterle a esa casa viejita, empezar a remodelarla. Terminé vendiendo el carro y anduve un tiempo, estando en Primera, duré dos, tres, meses en camión para poder terminar mi casa, pero me sentía muy orgulloso de tener la casa que tener un carro”
¿Gastó en carros de lujo?
A Paulo César no le llamaba la atención comprar coches en sus inicios como jugador, algo que suele suceder muy joven con los futbolistas, que con sus primeros sueldos se compran un automóvil deportivo, en cambio él se compró un Chevrolet Citation del 86 para poder moverse.
“Un torneo de Tercera División, ante el Club Guadalajara era el dueño del equipo, llega la promotora deportiva, Don Salvador se hace cargo de Chivas Rayadas y del primer club, el club se queda con todas las categorías inferiores y ahí recibí mi primer sueldo importante, que son dos mil 500 pesos, entonces con retroactivo, que nos debían tres, cuatro meses, compré mi primer carrito, un Citation 86, para los trasladados. Después me suben a Primera y yo ganaba más en primas que mi sueldo y empezaba a escuchar a los compañeros mayores de ver terrenos, comprar casas y eso me llamaba más la atención que comprar un carro. Nunca me llamaron la atención los carros, empecé con esa curiosidad”.
Para el Tilón, ser futbolista profesional era la oportunidad que él veía para tener una mejor vida, por ello se aferró a consolidar su carrera cuando llegó a la Primera División, ya que pasó del equipo de Tercera al plantel mayor.
“Ver en el futbol una oportunidad para salir adelante, cuando llegué a Primera División dije ‘pura madre que me sacan de aquí’, ya cuando ves a los jugadores y vas viendo que llegan en carro, que hablan de una casa y ves que hablan de otra. Lo vi como esa oportunidad de sacar adelante a mi familia, a mis papas”.
Ante las necesidades económicas que había en su familia, su mamá lo fue a ver jugar futbol hasta que debutó profesionalmente, ya que trabajaba todo el día, lo que le impedía acudir por los tiempos laborales.
“Debuté a los 17 años y empecé a entrenar a los 16, mi mamá no me vio jugar futbol profesional ni en Tercera División. El día que debuté fue la primera vez que me vio. Porque trabajaba todo el día, de la secundaria a la prepa, el primer semestre no salía en listas, entonces combinaba el trabajar con el entrenamiento”