- Román Rafael Medina volvió a pitar luego del percance que tuvo con el argentino Rubens Sambueza
Tres semanas y media después de haber recibido una agresión por parte de Rubens Sambueza, mediocampista argentino de Estudiantes, el árbitro Román Rafael Medina reapareció en un partido entre equipos de Primera División y tuvo un mal desempeño.
El duelo entre Cruz Azul y Pumas significó el regreso de Medina, quien protagonizó un escándalo sobre el final del año pasado cuando Sambueza le dio un empellón y el silbante sólo reportó el hecho como un intento de agresión.
Debido a que el nazareno no se atrevió a consignar la veracidad del suceso en la cédula arbitral del encuentro amistoso entre Atlas y Estudiantes, disputado el 28 de diciembre en el marco del Cuadrangular 50 Aniversario del Estadio Jalisco, Sambueza únicamente fue sancionado con cinco partidos de suspensión.
Desde entonces Medina no había participado en ningún otro duelo de carácter amistoso u oficial, hasta este 22 de enero en donde le correspondió dirigir un partido de mucha convocatoria, como el Cruz Azul-Pumas.
La reaparición de Medina ameritó que el Presidente de la Comisión de Arbitraje, Aarón Padilla, acudiera al Estadio Azul para darle confianza al árbitro, pero al parecer resultó contraproducente puesto que no fue un buen desempeño el de Román Rafael.
Desde un palco especial, ubicado en la parte baja de la platea de sombra en el Azul, Padilla observó cómo se le escaparon dos claros penales a Medina. Primero, cuando el defensa central universitario Marco Palacios derribó al mediocampista cementero Christian Giménez; y después cuando el zaguero celeste Néstor Araujo tumbó por detrás al atacante auriazul Martín Bravo.
Fueron dos errores grandes de Medina, quien al inicio se notó un tanto nervioso porque cada vez que algún jugador se le acercaba para reclamarle algo él daba un paso hacia atrás, como para evitar cualquier contacto físico, tras la mala experiencia con Sambueza.
Poco a poco se soltó y hasta tuvo varios diálogos de cerca con los capitanes y con otros futbolistas de ambos equipos que se quejaban por algún señalamiento, como fue en el caso de las faltas dentro de las dos áreas que no marcó. En cuestión de tarjetas trató de aplicar un criterio similar, y en ese sentido no tuvo mayores dificultades porque mostró tres cartones preventivos para La Máquina y dos para el equipo de la UNAM.
