Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
La Federación de Futbol de Estados Unidos (U.S. Soccer) le negó la categoría de segunda división a la North American Soccer League (NASL) el 1 de septiembre de 2017. Días después, la liga presentó una demanda en contra del organismo. Mientras la batalla legal continúa, los dirigentes de la NASL ya pidieron ayuda a otras federaciones de Concacaf para lograr un acuerdo con U.S. Soccer.
Una de ellas es la Federación Mexicana de Futbol. Rishi Sehgal, comisionado interino de la NASL, escribió una carta a Decio de María con la intención de que pueda facilitar una reunión entre la liga y el recién nombrado presidente de U.S. Soccer, Carlos Cordeiro.
"Esperamos conseguir su apoyo, estamos tratando de tener una reunión con U.S. Soccer y no ha habido la buena voluntad de su parte para tenerla. Queremos asegurarnos de que todos nuestros socios en la región de Concacaf entiendan el impacto que tiene en el futbol que no se juegue la NASL", dijo Sehgal en entrevista con Mediotiempo.
La idea de la NASL es invertir hasta 500 millones de dólares para que la liga crezca de nuevo y cumpla con los estándares requeridos por U.S. Soccer. El principal inversor detrás del proyecto es Rocco Comisso, presidente del New York Cosmos, quien pondría 250 millones de su dinero y el resto con ayuda de otros socios capitalistas. Sin embargo, según Sehgal, la federación no ha querido escuchar la oferta.
Se han intentado reunir con Cordeiro, pero U.S. Soccer "no mandará a ninguno de sus directivos o representantes, que son quienes toman las decisiones" a pactar con la NASL. Ahí es donde entraría Decio de María en su estatus de presidente de la FMF y copresidente de la candidatura para el Mundial de 2026.
"Sé que Decio ha estado involucrado en el futbol en México, ha sido un líder en Concacaf durante mucho tiempo. Él es uno de los tres copresidentes de la candidatura conjunta (por el Mundial de 2026), a la que apoyamos completamente. Así que esperamos que su relación con Carlos (Cordeiro) tenga un impacto aquí y que pueda convencerlo de tomar esta oferta muy en serio y podamos organizar una reunión".
La carta fue enviada a De María el pasado 4 de mayo y la NASL aún espera respuesta. Misivas similares también llegaron a manos de los dirigentes de las otras federaciones que integran la Concacaf y, por el momento, solo un par de ellos han respondido.
"Hemos tenido un par de respuestas y apoyan lo que estamos tratando de hacer, quieren ver a la NASL crecer, pero no es algo en lo que puedan interferir. Debemos hablar directamente con la Concacaf y la FIFA", agregó Sehgal, quien no reveló de qué federaciones se trata.
EL PLEITO CON U.S. SOCCER
En enero de 2017, U.S. Soccer dio estatus provisional de segunda división tanto a la United Soccer League (USL) como a la NASL, a la espera de que ambas cumplieran los requerimientos para mantenerlo a largo plazo.
Mientras la decisión sobre la NASL llegó en septiembre, a la USL le dieron un plazo más largo hasta enero de este año, cuando U.S. Soccer confirmó que mantendría su designación como segunda división. Además, recibió un periodo de dos años para obtener todos los requisitos.
La USL es una liga que tiene relación con la MLS, ya que algunos de sus clubes son filiales de equipos de la "primera división". Mientras que el plan de la NASL es "desafiar" a la Major League Soccer al implementar un sistema de ascenso y descenso, algo que la liga más importante de Estados Unidos ha rechazado por su modelo de negocio de franquicias.
"Sentimos que vamos en la dirección correcta y que necesitábamos más tiempo, pero no nos dieron el tiempo y a la USL sí. Ellos tomaron la decisión sobre la NASL el 1 de septiembre y no nos dieron el tiempo de apelar o la oportunidad de tener más tiempo para arreglar los problemas".
"Ellos desestabilizaron a la NASL y le dieron estabilidad a la USL. Creemos que eso fue muy injusto y que lo hicieron a propósito", añadió Sehgal.
La NASL tomó el nombre de la liga que se jugó entre 1968 y 1984, pero no tiene conexión con aquella. Desde su temporada inaugural, en 2011, ha batallado para mantener el número de clubes y algunos de ellos se cambiaron a la USL. Algunos de los requisitos de la federación para considerarla segunda división son la cantidad de equipos y las zonas horarias donde se ubican.
A día de hoy, la NASL no cumple en el número de clubes porque solo cuenta con cuatro: Jacksonville Armada, Miami FC, New York Cosmos y Puerto Rico FC.
Por lo pronto, la NASL espera la resolución de las dos demandas presentadas. Una es contra la Junta de Directores de U.S. Soccer ante una corte estatal. La otra es de carácter federal contra el organismo rector del futbol estadounidense.
En el caso de la demanda federal, un juez negó en noviembre una medida preliminar que hubiera obligado a U.S. Soccer a devolver el estatus de segunda división a la NASL. La liga apeló pero su solicitud no fue exitosa, por lo que la batalla legal seguirá abierta.
La NASL alega que los miembros de la junta directiva de U.S. Soccer violaron su deber fiduciario de cuidado, lealtad y obediencia a la federación y las ligas profesionales de futbol que esta rige. Por otro lado, también argumenta que el organismo conspiró, con la ayuda de la MLS, Soccer Marketing United y la USL para proteger el monopolio e impedirle competir.
Una de ellas es la Federación Mexicana de Futbol. Rishi Sehgal, comisionado interino de la NASL, escribió una carta a Decio de María con la intención de que pueda facilitar una reunión entre la liga y el recién nombrado presidente de U.S. Soccer, Carlos Cordeiro.
"Esperamos conseguir su apoyo, estamos tratando de tener una reunión con U.S. Soccer y no ha habido la buena voluntad de su parte para tenerla. Queremos asegurarnos de que todos nuestros socios en la región de Concacaf entiendan el impacto que tiene en el futbol que no se juegue la NASL", dijo Sehgal en entrevista con Mediotiempo.
La idea de la NASL es invertir hasta 500 millones de dólares para que la liga crezca de nuevo y cumpla con los estándares requeridos por U.S. Soccer. El principal inversor detrás del proyecto es Rocco Comisso, presidente del New York Cosmos, quien pondría 250 millones de su dinero y el resto con ayuda de otros socios capitalistas. Sin embargo, según Sehgal, la federación no ha querido escuchar la oferta.
Se han intentado reunir con Cordeiro, pero U.S. Soccer "no mandará a ninguno de sus directivos o representantes, que son quienes toman las decisiones" a pactar con la NASL. Ahí es donde entraría Decio de María en su estatus de presidente de la FMF y copresidente de la candidatura para el Mundial de 2026.
"Sé que Decio ha estado involucrado en el futbol en México, ha sido un líder en Concacaf durante mucho tiempo. Él es uno de los tres copresidentes de la candidatura conjunta (por el Mundial de 2026), a la que apoyamos completamente. Así que esperamos que su relación con Carlos (Cordeiro) tenga un impacto aquí y que pueda convencerlo de tomar esta oferta muy en serio y podamos organizar una reunión".
La carta fue enviada a De María el pasado 4 de mayo y la NASL aún espera respuesta. Misivas similares también llegaron a manos de los dirigentes de las otras federaciones que integran la Concacaf y, por el momento, solo un par de ellos han respondido.
"Hemos tenido un par de respuestas y apoyan lo que estamos tratando de hacer, quieren ver a la NASL crecer, pero no es algo en lo que puedan interferir. Debemos hablar directamente con la Concacaf y la FIFA", agregó Sehgal, quien no reveló de qué federaciones se trata.
EL PLEITO CON U.S. SOCCER
En enero de 2017, U.S. Soccer dio estatus provisional de segunda división tanto a la United Soccer League (USL) como a la NASL, a la espera de que ambas cumplieran los requerimientos para mantenerlo a largo plazo.
Mientras la decisión sobre la NASL llegó en septiembre, a la USL le dieron un plazo más largo hasta enero de este año, cuando U.S. Soccer confirmó que mantendría su designación como segunda división. Además, recibió un periodo de dos años para obtener todos los requisitos.
La USL es una liga que tiene relación con la MLS, ya que algunos de sus clubes son filiales de equipos de la "primera división". Mientras que el plan de la NASL es "desafiar" a la Major League Soccer al implementar un sistema de ascenso y descenso, algo que la liga más importante de Estados Unidos ha rechazado por su modelo de negocio de franquicias.
"Sentimos que vamos en la dirección correcta y que necesitábamos más tiempo, pero no nos dieron el tiempo y a la USL sí. Ellos tomaron la decisión sobre la NASL el 1 de septiembre y no nos dieron el tiempo de apelar o la oportunidad de tener más tiempo para arreglar los problemas".
"Ellos desestabilizaron a la NASL y le dieron estabilidad a la USL. Creemos que eso fue muy injusto y que lo hicieron a propósito", añadió Sehgal.
La NASL tomó el nombre de la liga que se jugó entre 1968 y 1984, pero no tiene conexión con aquella. Desde su temporada inaugural, en 2011, ha batallado para mantener el número de clubes y algunos de ellos se cambiaron a la USL. Algunos de los requisitos de la federación para considerarla segunda división son la cantidad de equipos y las zonas horarias donde se ubican.
A día de hoy, la NASL no cumple en el número de clubes porque solo cuenta con cuatro: Jacksonville Armada, Miami FC, New York Cosmos y Puerto Rico FC.
Por lo pronto, la NASL espera la resolución de las dos demandas presentadas. Una es contra la Junta de Directores de U.S. Soccer ante una corte estatal. La otra es de carácter federal contra el organismo rector del futbol estadounidense.
En el caso de la demanda federal, un juez negó en noviembre una medida preliminar que hubiera obligado a U.S. Soccer a devolver el estatus de segunda división a la NASL. La liga apeló pero su solicitud no fue exitosa, por lo que la batalla legal seguirá abierta.
La NASL alega que los miembros de la junta directiva de U.S. Soccer violaron su deber fiduciario de cuidado, lealtad y obediencia a la federación y las ligas profesionales de futbol que esta rige. Por otro lado, también argumenta que el organismo conspiró, con la ayuda de la MLS, Soccer Marketing United y la USL para proteger el monopolio e impedirle competir.