
La historia de Lionel Messi estuvo cerca de cambiar en 2003, pues Arsene Wenger le echó el ojo y vio la posibilidad de llevarlo al Arsenal.
El histórico entrenador del conjunto de los Gunners, reconoció que cuando vio a Lionel debutar en el Barcelona quedó impresionado y pensó en llevarlo al Arsenal, pero en su lugar contrataron a Cesc Fábregas.
“En la vida hay que vivir con remordimientos, con negocios fallidos y uno de ellos fue Messi. Cuando en 2003 fichamos a Cesc Fábregas, tuvimos conversaciones con Leo Messi", comentó en entrevista con beIN Sports.
"Piqué y Fábregas vinieron a Inglaterra, pero Messi se quedó en España. Es cierto que estábamos interesados en él, pero ahora ya es un jugador intocable".
Arsene Wenger se mostró arrepentido de no haber podido llevar a Messi al Arsenal, algo que sin duda hubiera cambiado la historia del jugador argentino y del Arsenal.