Gracias al lanzamiento de penales y al acierto de su portero en los momentos clave, Ronwen Williams, después de catorce disparos ejecutados desde los once pasos tras un encuentro sin goles, Sudáfrica se impuso a la República Democrática del Congo y, veinticuatro años después regresó al podio de una Copa de África.
El conjunto del belga Hugo Bross, privado de la Final por Nigeria también en los penales, aprovechó esta vez este tipo de desempate para terminar tercero en el duelo de consolación ante Congo, que pudo cerrar antes la tanda y lograr el triunfo.
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Ronwen Williams fue el héroe
Y es que Teboho Mokoena falló el primer tiro de Sudáfrica y el conjunto congoleño marcó los cuatro primeros, otro gol le hubiera valido para ganar; tiró el quinto el jugador del Marsella Chancel Mbemba y lo detuvo el portero Ronwen Williams, el más destacado del conjunto sudafricano.
Los lanzamientos siguieron, Sudáfrica ya no falló más y Ronwen Williams apareció de nuevo para detener el ejecutado por Meschack Elia y dar el bronce al cuadro sudafricano.
Sudáfrica, que fue campeón en 1996 y subcampeón en 1998, volvió al podio; quedó tercero en una Copa África igual que en el 2000 y privó al Congo de igualar su mejor registro, un tercer lugar, tal y como lo hizo en 1998 y en el 2015.
